esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca exploro con el báculo indeciso, yo, que me figuraba el Paraíso bajo la especie de una biblioteca.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
Borges (Poema de los Dones)
No puedo dejar de ver a los ciegos y ese mundo extraño en que los colores son palabras extrañas, en que los sueños son voces, en ese mundo sin estrellas, sin días y sin noches... es mundo al que no deseo pertenecer, pero para algunos se vuelve inevitable y triste. Pero pese a ello surge la inmensidad de Borges, en las tragedias de Homero, los colores de Monet y los sonidos de Wonder, Feliciano y Ray Charles... me demuestran que entre esa sombra que invade que Borges comenta en su discurso de la ceguera, hacen sorprender a los que (hasta ahora) tenemos los sentidos en equilibrio.
Saludos a todos.
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Zatoichi en Wikipedia
4.- Trailer