DOS GOTAS
Los bosques ardíany ellosen sus cuellos enredaban los brazoscomo ramos de rosas
la gente corría a los refugiosél decía que su esposa tenía cabellosen los que uno podía esconderse
cubiertos con una sola mantamusitaban impúdicas palabrasla letanía de los amantes
Si la cosa se ponía feasaltaban en los ojos del otroy los cerraban con fuerza
con tanta fuerza que no sintieron el fuegoque alcanzaba sus pestañas
hasta el final fueron audaceshasta el final fueron fieleshasta el final fueron parecidoscomo dos gotasdetenidas al borde de la cara
Zbigniew Herber en Informe desde la ciudad sitiada y otros poemas.
Traducción de Xaverio Ballester.