Cuentos
Un día, cuando la mujer de Zeng Shen salía para el mercado, su hijo lloró y clamó que lo llevara con ella. - ¡Vuélvete a casa! – y para apaciguarlo, agregó: - Cuando yo regrese mataré al cerdo para ti.Cuentos
Un día, cuando la mujer de Zeng Shen salía para el mercado, su hijo lloró y clamó que lo llevara con ella. - ¡Vuélvete a casa! – y para apaciguarlo, agregó: - Cuando yo regrese mataré al cerdo para ti.