De estas cinco películas sólo dos me han gustado verdaderamente: "Regreso a casa" del chino Zhang Yimou y "Si Dios quiere" del italiano Edoardo Maria Falcone; hay una que fui a ver sobre todo por los nombres de sus intérpretes (Jeremy Irons y Olga Kurylenko), de su director (Giuseppe Tornatore) y del encargado de la banda sonora (Ennio Morricone), pero de la que esperaba mucho más: "La Correspondencia"; y dos que no me han gustado nada: "Malas madres" y "Mi vida a los sesenta". Y como en la decepción también hay grados, la alemana "Mi vida a los sesenta" dirigida por Sigrid Hoerner gana por goleada a la norteamericana "Malas madres" del director Jon Lucas.
Dejo aquí los trailers de cada una de ellas con un breve comentario previo. Comenzaré por las que menos me han gustado, pata continuar en orden ascendente por las que más me han agradado. Por eso dejaré la magnífica "Regreso a casa" para el final.
"Mi vida a los sesenta"
Dado el estadio vital en que me encuentro, el título de esta cinta me atrapó desde que lo escuché por primera vez. Si a ello añado alguna crítica -publicidad más que análisis serio, es evidente- que leí en el momento de su estreno, es entendible que me desplazase bajo el rigor de la canícula salmantina para verla, pero la decepción fue total. La historia es tonta: mujer prejubilada a los sesenta que decide en ese instante tener un hijo; frente a ella, hombre de la misma edad que se niega a asumirla y que se aferra como a un clavo ardiendo a su poder seductor de jovencitas a fin de ignorar su propia realidad. Si bien el punto de salida, aunque tópico, es admisible, el desarrollo de la trama es absurdo, inexplicable e intragable. Además el humor falla estrepitosamente. Una pena de película.
"Malas madres"
Es el típico producto americano dirigido al público adolescente. Pero, claro, me diréis, cómo si va de madres va a referirse a adolescentes. Os lo diré: pues simplemente porque el tiempo no se detiene, es imparable, y quienes hace unos años fueron adolescentes ahora mismo ya son madres de hermosos niños. Y ahí está ya puesto en marcha el planteamiento de la historia: Sí, nos encontramos ante tres madres treintañeras con niños de poco más de 7 ú 8 años que viven con angustia su condición de mujeres de hoy (magnífica profesional, una; madre y esposa amantísima, otra; y mujer liberada y mal mirada, la tercera). Esta condición se tensiona especialmente en las reuniones del AMPA del colegio al que llevan a sus niños, hasta que el 'statu quo' se rompe estrepitosamente y aflora la realidad no sólo de ellas tres sino también del resto.
En comparación con la película alemana anterior he de decir que en ésta hubo momentos en que la sonrisa afloró en mis labios. Sí, tiene sus golpes, pero... es una pequeña tontería de película que, sin lugar a dudas, entretiene. Un buen producto para la televisión más que para una sala de proyección.
"La Correspondencia"
Para mí estos tres nombres: Ennio Morricone, Giuseppe Tornatore y Jeremy Irons son sinónimo de calidad. Creo que los tres realizan en este film un trabajo correcto, pero nada más. En este sentido salí de la sala un tanto decepcionado pues esperaba más, y es que ¡he disfrutado tanto con otros trabajos en los que intervenía alguno de estos tres artistazos!
Me permitiré recordar al Giuseppe Tornatore de 'Cinema Paradiso' (1988) -¡una maravilla!-, 'Están todos bien' (1990) -¡con un magnífico Marcello Mastroiani!- o incluso 'Malena' (2000) -¡qué sensualidad la de la hermosa Monica Bellucci!-.
¿Qué decir de Jeremy Irons? Basta con recordar algunos títulos magistrales que sin él no nos los imaginaríamos: 'Tren de noche a Lisboa' [reseñada en este blog. Pinchar aquí] de Bille August (2013), series históricas de TV como 'Enrique IV' (2012) o 'Elizabeth I' (2005) 'Herida' de Louis Malle con Juliette Binoche (1992) o su memorable encarnación del personaje de Humbert en la 'Lolita' de Adrian Lyne (1997).
¿Y del compositor Ennio Morricone? Todos recordamos las bandas sonoras que compuso en la década de los sesenta del siglo pasado para los westerns de Sergio Leone pasando por films como 'El Decamerón' o 'Los cuentos de Canterbury' de Pier Paolo Passolini en los setenta, hasta llegar a 'Sostiene Pererira' de Roberto Faenza (1995) o la muy reciente 'Django Desencadenado' de Quentin Tarantino (2012).
Es evidente que con estos tres mimbres cabía esperar una película sublime. Pues no es así. "La Correspondencia" plantea el clásico asunto del amor más allá de la muerte muy tratado por la literatura (recuérdese el famoso y bellísimo soneto de Quevedo) y también por el cine. Más que cine creo que la historia que se presenta quedaría muy bien en una obra de teatro dado el intimismo de la ficción que se plasma en el film en unos bellísimos planos cortos de Olga Kurylenko y de Jeremy Irons quien, dada su edad, no los soporta tan bien como su partenaire.
Durante toda la película recordé la película que la española Isabel Coixet hizo en 2003 titulada 'Mi vida sin mí'. En mi opinión el film de la Coixet interpretado por Sarah Polley (Ann), Deborah Harry (madre), Scott Speedman (Don), Amanda Plummer (Laurie), y Leonor Watling (vecina), entre otros, supera con creces éste de Tornatore. A favor de la directora y escritora catalana está que confiesa su fuente de inspiración; Tornatore simplemente firma el guión, sin más.
"Si Dios quiere"
Tras haber visto otras dos comedias, la alemana "Mi vida sin mí" y la americana "Malas madres", ésta del italiano Edoardo Maria Falcone las gana por goleada. Hacía tiempo que no me reía tanto y con tantas ganas en un cine. "Si Dios quiere" me ha hecho recordar a grandes actores cómicos del cine italiano clásico como Alberto Sordi o Vittorio Gassman.La historia es sencilla: Tommaso (Marco Giallini), un cardiólogo de prestigio, es un hombre de firmes creencias ateas y liberales. Está casado y tiene dos hijos. Uno de ellos, Andrea (Enrico Oetiker), prometedor estudiante de medicina, revoluciona a la familia cuando les anuncia que quiere hacerse cura.
Lo que Falcone plantea en su película es algo tan auténtico como que la realidad no siempre acompaña a las palabras. Es decir que muchas personas que presumen de abiertas, democráticas y liberales, en realidad son totalmente incapaces de debatir sobre un tema, con lo que demuestran ser exactamente lo contrario de aquello de lo que se jactan. Así, el presumido y prestigiado Tommaso ve tamabalearse sus convicciones cuando conoce a don Pietro (Alessandro Gassman), un sacerdote muy peculiar.
Esta película, aunque el asunto que plantea es también un clásico (creyentes vs no creyentes) lo aborda desde un prisma de cinceridad y relajo tal, que satisface plenamente a unos y a otros. Contribuyen a esta satisfacción general el buen hacer de los actores en especial de Alessandro Gassman, hijo de Vittorio Gassman, que hace verdad el dicho "De casta le viene al galgo". Una gran actuación la suya que junto al resto del plantel de actores, todos ellos encarnando a la perfección sus personajes tópicos y estereotipados, producen un film cómico en la línea de los clásicos italianos.
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Regreso a casa"Y por fin la mejor de las cinco películas que he visto durante este último mes. Desde que mi compañero Rafa me descubrió a Zhang Yimou he visto cuantas películas del director chino se me han puesto a tiro desde "Sorgo rojo" (1988) sobre un relato de Mo Yan hasta esta última pasando por otras más épicas como "La casa de las dagas voladoras" (2004), "La maldición de la flor dorada" (2006) o la titulada "El camino a casa" (1999) basada en una novela de Bao Shi. También "Regreso a casa" se inspira en una obra literaria, en este caso en la novela 'Yan Geling' de Zhou Jingzhi que junto a Yimou es autor también del guión.Estamos ante una película alejada del tono épico legendario de las grandes producciones de Zhang Yimou. "Regreso a casa" adopta un tono intimista muy literario y aunque al inicio del film ubicamos la historia en un contexto muy determinado, el del final de la Revolución Cultural, la denuncia política, tal y como es práctica común en estos intelectuales chinos apoyados y soportados por el Régimen, se soslaya y sirve al relato fílmico simplemente de nota de identificación temporal, sin más.
En síntesis estamos ante el regreso a casa procedente de un campo de trabajo de Lu Yanshi (Chen Daoming), un intelectual represaliado por la Revolución Cultural. En su regreso no será reconocido por Feng Wanyu (Gong Li), su esposa, que ha perdido la memoria y seguirá, imperturbable, esperando el regreso de su joven esposo. Lu Yanshi, convertido en extraño en el seno de su propia familia, decidirá resucitar el pasado con Feng Wanyu para lograr que ésta recupere la memoria.
En este ejercicio de recuperación de la memoria colaborarán junto a Lu Yanshi, Dan Dan (Zhang Huiwen), la hija del matrimonio, la Camarada Liu (Liu Peiqi) y otros miembros de la vecindad.
Al igual que en una película anterior, "Amor bajo el espino blanco" (2011), la Revolución Cultural China de 1966 a 1976 le sirve al director para poner en tensión máxima los comportamientos individuales ante lo que el colectivo, -el Pueblo o/y el Partido-, exige y espera de la persona. Los sentimientos corren en estas situaciones el peligro de ser laminados por la maquinaria del poder. Atender a cómo los individuos se enfrentan y resuelven estos conflictos es lo que Zhang Yimou muestra en este tipo de filmes. En concreto "Regreso a casa" se caracteriza por tratar con una enorme sensibilidad y a través de unas magníficas calidades cinematográficas temas humanos como la familia, la lealtad, el exilio, la espera, la esperanza... siempre en un clima de gran emotividad.
Para finalizar la reseña de esta magnífica película sólo me resta añadir que Gong Li, que hace aquí una actuación magistral, es actriz reconocida con premios importantes por sus papeles en películas tan emblemáticas como "Memorias de una geisha" (2005) de Rob Marshall o "Adiós a mi concubina" (1993) de Chen Kaige. Por su parte la joven actriz Zhang Huiwen ha sido galardonada por su actuación en este film como mejor actriz revelación en los Premios del Cine asiático.
¿Qué peliculas habéis visto vosotros? ¿De estas cinco habéis visto alguna?