La Navidad se acerca con paso fime. Lo sé porque mis hijos están cada vez más nerviosos, el señor que vive en mi casa y es el padre de los susodichos presenta un grado de histerismo preocupante ya que en casa todavía no se ha escrito ninguna carta a Sus Majestades, mi nivel de ansiedad está en DEFCON 2 y con muchas probabilidades de subir a DEFCON 1 en pocos días, las calles están llenas de adornos navideños, muchas marcas han lanzado sus campañas solidarias y lo dice el calendario.
El miércoles, dos de las marcas que han creado campañas solidarias para esta Navidad requirieron mi presencia en la presentación de las mismas. Como quería ir a las dos planifiqué mi día al segundo sin sospechar que los elementos incontrolables harían acto de presencia poniendo en riesgo la posibilidad de llegar sana y salva a, por lo menos, uno de los eventos.
El evento al que a puntito estuve de no llegar era el que tuvo lugar en Las Rozas Village y del que os informaré con profusión y alegría en otro post en el que, además de contaros que han contado conmigo como embajadora de tan estupendo centro comercial -no hace falta que me llaméis de usted aunque mi nombramiento lo merezca-, os informaré de los dos talleres infantiles que voy a impartir y para los que cuento con vuestra presencia o, por lo menos, con la de vuestros hijos. Pero, como os digo, de todo esto hablaremos a lo largo de la semana porque hoy me quiero centrar en la estupenda iniciativa que ha tenido ZIPPY y con la que es muy fácil colaborar.
El miércoles por la mañana y de la mano de Martina Klein que es “mona-monísima”, Zippy reunió a un nutrido grupo de representantes del mundo blogueril (imágenes al final del post) para hablarnos de su campaña solidaria LOVE IN A BOX cuyos beneficios se entregarán íntegramente a SAVE THE CHILDREN lo cual me parece estupendo pues, por mi anterior vida, conozco bien esta institución y desarrolla, desde hace muchísimos años, una labor estupenda con los niños dentro y fuera de España.
La campaña no solo es bonita sino que colaborar con ella es muy fácil por lo que todas los podemos hacer. Os lo explico:
1. En primer lugar deberíamos, cuando vayamos a una tienda ZIPPY, comprar una de las cajitas de cartón que habrá a nuestra disposición. Ya solo con esto estarás donando medio euro a la organización.
2. Pero lo que a mí me parece más apetecible es la segunda parte. Se trata de, junto a nuestros hijos, llenar esa caja de regalos para que niños en situación de precariedad los puedan recibir. Podemos incluir juguetes, libros… Cosas que pensemos que les van a gustar. De casi todo menos ropa, eso sí.
3. La caja con todas sus cosas la llevamos a la tienda y ellos se encargan de que todo su contenido llegue a la organización.
Insisto, como es muy fácil, todas podemos colaborar.
En el ratito que estuve en la presentación pude charlar -por eso tengo pocas fotos del evento- con uno de los responsables de la marca quien me contó que las dependientas de las tiendas están encantadas y un poco “picadas” -en sentido positivo- con esta campaña ya que saben que la tienda que recaude más dinero es la que entregará los beneficios finales a SAVE THE CHILDREN.
También me contó, y se le notaba muy orgulloso, que CRUZ ROJA acaba de entregar un premio a Zippy por ser una de las empresas que colabora con ellos. Y no lo hace de manera puntual sino que -y éste es el segundo año- Zippy entrega, a las sedes de Cruz Roja de las localidades en las que tiene tienda, productos a lo largo de todo el año.
Y no os cuento más porque, para variar, cierro el ordenador y salgo pitando. Os dejo las imágenes, os animo a colaborar, felicito a Zippy, a Antón y a todo su equipo por esta campaña y por el reconocimiento de Cruz Roja, os deseo feliz semana -ésta es de las duras-, os envío un beso fuerte -debe ser el espíritu navideño que me hace estar cariñosa- y me voy.