La música electrónica más experimental no es mi fuerte, bueno, la normal tampoco. Por eso no suelo escuchar a chicas como Fever Ray o esta jovencísima chica que se hace llamar Zola Jesus, de la que no he escuchado nada hasta este disco. Si lo he hecho esta vez, es porque su colaboración con M83 (uno de los discos del año) me ha gustado bastante, y he decidido darle una oportunidad. La verdad es que al final de experimental tiene poco, ya que no deja de ser un cumulo de influencias oscuras – me salen Siouxsie And The Banshees, Kate Bush y Cocteau Twins – baja una manta de teclados y tranquilos ritmos electrónicos. Eso sí, la voz de la chica tiene un punto de melancolía que hace su música de lo más interesante.
Conatus es el tercer trabajo de esta chiquilla de ascendencia rusa nacida Wisconsin, que con solo 22 años ya se ha camelado a la crítica de medio mundo – Stridulum fue uno de los discos mejor situado en las listas de 2010 -, y una muy buena reputación entre los músicos de medio mundo. No sé si lo que hacía antes se parece mucho a lo que nos encontramos en este disco, supongo que sí, pero sí es así, tendré que darles unas escuchas.
Es bastante curioso, ya que ayer mismo no me gustaba nada el disco, pero tras escucharlo unas cuantas veces más, me ha terminado entrando muy bien – ahora mismo lo tengo puesto de fondo y sigo descubriendo cosas nuevas e interesantes -. Y es que es uno de eso discos que hay que dejar reposar y escuchar con calma, solo así se puede ver lo grandes que son temas como Swords, Avalanche, Shivers o la preciosa Skin en la que solo necesita un piano y su voz para conseguir emocionarnos. Por no hablar de lo bien que se pone la cosa cuando pisa el acelerador y nos deja un par de himnos de synth-pop tristón como Seekir y In Your Nature.
Estoy seguro de que este año también ocupará un puesto privilegiado en las dichosas listas con lo mejor del 2011.
8