Dirigida por el debutante Jordan Rubin, desde el primer minuto, nos presenta la película como lo que es, para no tomártela en serio, y que vas a disfrutar de una fiesta del cachondeo, el gore, y sobretodo muchas risas.
No me diréis, que si os gusta un poco el genero, no os atrae la propuesta. La novel dirección de Rubin, se nota, pero incluso le viene bien al tono desenfadado a la película. Eso junto a las justitas interpretaciones que suelen poblar este tipo de películas, hace que tengamos una buena dosis de gritos asustados, entre litros de sangre, mutaciones de lo más raras.
Casi todo en la película provoca risas, aunque reconozco que tiene que gustarte el genero, y dejarte llevar por la película. No puedes ir buscando la quinta esencia del terror, ni grandes interpretaciones. Precisamente el cast, me parece bien elegido. Los chicos parecen ser suficientemente tontos, y ellas suficientemente ligeras de cascos, además de regalarnos alguna escena gratuita de sexo y de desnudos. No merece mucho la pena nombrarlos, son desconocidos todos salvo Peter Gilroy, que os puede sonar de secundario de muchas pelis y series. Entre los actores, tenemos a Bill Burr, Cortney Palm, Rachel Melvin, Hutch Dano, Jake Weary, Chad Anderson,Rex Linn, Brent Briscoe y Lexi Atkins.
En definitiva, para los amantes de la serie B, y sobretodo Z, es una buena oportunidad de pasar un buen rato. Yo la he disfrutado, sí, a pesar de tener todos los clichés y tópicos habidos y por haber, pero al final, se trata de eso. La recomiendo.