Una plaga que convierte a las personas en zombies ha asolado Estados Unidos, sólo quedan unos pocos humanos que no han sido infectados, cuatro de ellos se encuentran por casualidad y emprenden un viaje huyendo de la plaga e intentando sobrevivir.
Creo que no hay que tomarse muy en serio a Zombieland, yo la calificaría de gamberrada divertida que cumple su función y consigue que te lo pases bien viéndola, que en este tipo de películas es lo que importa al fin y al cabo, no tiene más pretensiones y por eso me gustó, porque no pretende ser un clásico ni revolucionar el género ni el cine, simplemente es un homenaje divertido a las clásicas películas de zombies de los 70 y 80.
Y no es necesario ser fan de esas películas de zombies de antaño, yo no lo soy y sin embargo, me lo pasé muy bien con Zombieland. Los actores están en su punto justo, Woody Harrelson siempre funciona en los papeles de tipo excéntrico y por supuesto el cameo de ese gran actor que no diré quién es para no estropear la sorpresa, pero que sin duda, es lo mejor de la película.
Seguramente muchos me odiarán por esto, pero me lo pasé mucho mejor viendo Zombieland que Avatar, que está en boca de todo el mundo y tiene demasiadas pretensiones para lo que en realidad es: un conjunto de efectos especiales increíbles con un guión mediocre e infantil.