Zorita de los Canes (Guadalajara)

Por Yorga @javieramosantos

En el municipio de Zorita de los Canes, perteneciente a la Alcarria Baja se encuentra el yacimiento de la única ciudad visigoda conocida en Europa: Recópolis (la ciudad de Recaredo), construida sin embargo por el rey Leovigildo en el año 578 para conmemorar la consolidación del poder real y el Estado conocido como reino visigodo de Toledo. Con el tiempo, se transformó en un impresionante bastión militar y en la capital de la Celtiberia.

Bajo la protección de su excelso castillo, las ruinas de Recópolis ocupan lo alto del cerro de la Oliva, que domina tres valles y la vega del Tajo, lugar de buena hierba para los caballos, de buenos cielos para la cetrería y buenos bosques para la caza del jabalí. Su construcción constituye un ejemplos de planificación urbanística que incluía palacio, zona comercial, viviendas, muralla o arrabales. De ahí su posición estratégica.

Restos de la basílica visigoda de Recópolis./Borjaanimal

Recópolis se convirtió en una ciudad importante durante la época visigoda. Los moros conquistadores la abandonaron a mediados del siglo IX y la utilizaron como cantera de materiales para construir la cercana ciudad de Zorita. Dos siglos después, ya en tiempos cristianos, volvió a poblarse fugazmente y le construyeron una iglesia.

El yacimiento de Recópolis, hoy convertido en un estupendo parque arqueológico y declarado Conjunto Histórico-Artístico, permite comprender al viajero diversos aspectos de la cambiante comunidad visigoda, musulmana y cristiana desde el siglo VI hasta el XVII. Al contemplarlo, es fácil imaginar su relevancia: un recinto amurallado de más de 33 hectáreas albergaba una basílica y un gran palacio donde se encontraban los aposentos reales y que funcionaba como centro administrativo, viviendas y talleres.

Conjunto palatino en la antigua ciudad de Leovigildo./Borjaanimal

Asimismo, un Centro de Interpretación permite realizar un recorrido del siglo VI al XVII. El museo ofrece a quien lo visita información, servicios y actividades diversas. Zorita de los Canes también está marcada por la presencia de la Orden Militar de Calatrava. Su huella permanece en el sello grabado a los pies del arco de entrada a la villa alcarreña. Zorita fue sede de la orden desde finales del siglo XII hasta comienzos del XIII.

El apellido ‘De Los Canes’ proviene, según la leyenda popular, de una época en la que la localidad manchega estuvo custodiada por perros que se ocupaban de protegerla. Resulta de interés para el viajero conocer, asimismo, el camino medieval de Zorita, una antigua vía que conectaba la villa con Recópolis y donde todavía hoy se conservan las marcas de los carros en algunos tramos.

La que fue basílica visigótica todavía hoy se puede contemplar./Borjanimal

Más contemporánea para el viajero, es la huella literaria que ha dejado impresa un insigne escritor local, nada más y menos que un Premio Nobel. Por Zorita pasó en la primavera de 1946 Camilo José Cela en su popular obra Viaje a la Alcarria, lugar al que dedicó unos insignes e ilustres párrafos.

A finales de los años sesenta, a escasos tres kilómetros de Zorita se inauguró la central nuclear José Cabrera, la primera de España de estas características, que fue clausurada hace siete años.

La forja de la única ciudad visigoda no solo conocida en España, sino en el Viejo Continente, perdura en este enclave histórico que es Recópolis, junto a Zorita de los Canes. Si ya resultaba complicado aprender en el colegio la lista de los Reyes Godos, ahora solo trataremos de que se recuerde parte del pasado de nuestro país con este vídeo:

Dónde dormir: Posada rural Casa Las Hazas; C/ Rio Tajo s/n; 19119 Zorita de Los Canes (Guadalajara); teléfono: 635415907.

Dónde comer: Bar Restaurante Moreno; C/ Natalio Gumiel Morago, 8; Almonacid de Zorita (Guadalajara); teléfono: 949375247.