Zorras codiciosas

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Tengo un amigo que dice que todas las mujeres somos zorras codiciosas, que siempre queremos más, que nunca estamos satisfechas. Dice que sus parejas primero le piden que sea más educado, después que se arregle un poco más y, al final, acaban por intentar obligarle a tirar a la basura esa camiseta de AC/DC que tanto ama y que está llena de agujeros por el uso y los años. Si, probablemente muchas mujeres sean así, conozco más de un caso. Muchas tratan insistentemente de adaptar sus amores a sus medidas y gustos; quieren reeducar a sus parejas para que le den todo lo que ellas necesitan, quieren alguien a la imagen y semejanza de su príncipe azul particular y no cejaran nunca en el empeño de conocerlo y, en caso de no encontrarlo, de fabricarlo.

Probablemente sea cierto, hay muchas zorras codiciosas en este mundo; pero a él y a todos lo que piensen como él quiero decirles que también hay muchas mujeres sensatas y humildes, que nunca piden nada y que siempre están dispuestas a dar. Hay muchas mujeres que esperan hasta la eternidad ese detalle de amor, esa flor recién cortada, esa excursión inesperada… Hay mujeres que no quieren pedir porque entienden que ese simple gesto desvirtúa el hecho en sí; creen que recibir tras haber pedido no tiene valor y optan por esperar a que alguien sepa traducir sus pensamientos y darle todo aquello que siempre ha deseado.