Zucchero en noches del botánico: fe y pasión bajo la luna llena [crónica]

Publicado el 29 julio 2022 por Alberto CaÑas @albertocmolina

Fotografía: Víctor Moreno/Noches del Botánico

Tal y como ya en mayo señaló Julio Martí, Director Artístico del festival Noches del Botánico, en el calendario de esta sexta edición tendríamos que marcar especialmente las citas con Patti Smith, Chucho Valdés y Paquito D' Rivera, Tom Jones y Herbie Hancock. No obstante, tratándose de un ciclo tan ecléctico y como cada cual tiene sus gustos, el concierto de este verano de 2022 que esperaba con más ganas era el de Zucchero el 14 de julio

La pandemia impidió que en 2021 el artista italiano visitara el Real Jardín Botánico Alfonso XIII de la Universidad Complutense de Madrid. Por fin, un año después llegó el momento, aunque hubo que esperar algo más. Minutos antes de las 21:00 comenzó la actuación de The Black Heritage Choir. La formación estadounidense de gospel presentaba su homenaje a Aretha Franklin de título 'Amazing Grace. A Gospel Celebration To Aretha Franklin'. Dirigido por Jerry Calvin Smith y con Katie Graham como voz destacada, el coro rememoró y celebró el álbum Amazing Grace en su 50º aniversario. Grabado en enero de 1972 en una iglesia de Los Ángeles y publicado en junio de ese mismo año con el sello Atlantic Records, Amazing Grace se convirtió en el álbum más vendido en la historia del góspel y en la discografía de la propia Aretha. 

Fotografía: Víctor Moreno/Noches del Botánico

Por ello, semejante homenaje no está a la altura de cualquiera y precisamente por ese motivo el público madrileño vibró con cada uno de los temas y aleluyas a cargo de The Black Heritage Choir. El detalle de los aleluyas es importante porque durante su recital el coro nos dedicó unos cuantos con tanta pasión que hubo quien se olvidó de sus muletas para ponerse en pie en la pista y seguir el ritmo. ¿Milagro?, aunque la fe mueva montañas, no me atrevería yo a escribir algo así. En cualquier caso, ahí están el documental/película Amazing Grace a cargo de Sydney Pollack o la más reciente cinta Respect de Liesl Tommy protagonizada por Jennifer Hudson. Que cada cual se documente y saque sus propias conclusiones. 

Precisamente Respect fue una de las canciones elegidas para terminar el concierto cuando aún era de día. Curiosamente Respect no aparece en el listado del álbum Amazing Grace, pero en directo y en clave de góspel el clásico de los 60 también funcionó a las mil maravillas y al filo de las 22:00 puso a todo el público en pie con o sin muletas. ¡Aleluya!

Fotografía: Víctor Moreno/Noches del Botánico

A las 22:40 definitivamente llegó la hora de Zucchero en el festival Noches del Botánico. Sombrero —como mandan sus cánones— y camiseta de manga corta —lo más sensato en la capital en verano— y empezar a ponernos a prueba al son de Soul Mama. Escribo "a ponernos a prueba" porque con canciones tan enérgicas como la anterior o Il mare y una gira llamada 'World Wild Tour' no creía que la gente aguantara demasiado tiempo sentada, ni en pista ni en grada. Algo así habría sido un verdadero milagro... pero no, no hubo milagro porque con Partigiano reggiano y Vedo Nero hasta el apuntador se vino arriba literalmente.

Teniendo en cuenta que desde los 70 el artista italiano ha colaborado con nombres de la talla de Tina Turner, Sting, B.B. King, Bono, Eric Clapton o Joe Cocker y que la lista es larga de veras, más valor hubo que dar al dueto que se marcó con su corista Oma Jali en Facile. Oma Jali, si no te sonaba de nada ya estás apuntando su matrícula porque por aquí en internet circulan unas versiones que merece la pena escuchar. En esas seguíamos, dándolo todo y con la pasión desboradada en el estribillo de Baila (Sexy Thing), cuando precisamente la luna llena apareció sobre el lateral del graderío a la derecha del escenario. 

Fotografía: Beatriz Núñez

Una luna enorme y amarilla que hizo más especial si cabe Miserere, el tema titular del disco de 1992 y que contó con la colaboración de Luciano Pavarotti. El tenor ya no está, pero gracias a la tecnología, Zucchero y él pudieron volver a cantar juntos. De hecho, fue la primera y única vez que el telón tras el escenario se bajó para que pudiéramos ver imágenes de Pavarotti en una pantalla gigante. "Muchas gracias y por Luiciano también, un aplauso para Luciano", como no podía ser de otra manera  para Zucchero también se trata del momento más especial de sus conciertos. 

Aquello no terminó ahí, la banda a la que presentó poco después tampoco estaba dispuesta a que la fiesta decayera o terminara antes de las 00:00 —con dos baterías y una versión muy funky de Stayin' Alive de Bee Gees—. y faltaban canciones como Diavolo In Me. , pero a esas alturas Zucchero ya había cumplido con creces y quienes le teníamos tantas ganas, aquella noche ya podríamos descansar. Bajo la luna llena, por supuesto.

Fotografía: Víctor Moreno/Noches del Botánico