Zucchini and Chocolate Bundt Cake

Por Yoroda

  Pues como podéis imaginar, están siendo unas semanas duras en el trabajo. Hace unos días por Facebook, entré en un asunto sobre la hostelería, no porque a mí me apetezca que cierren los bares ni los restaurantes, pero deben perdonarme, por mucho que nos quieran convencer de lo contrario pues son un foco de contagios de Covid, y es bien sencillo de explicar, por la simple razón de que hay que quitarse la mascarilla sí o sí para comer, y esto multiplica las posibilidades, esto es así.

  Que lo de esta super-ola viene por la relajación de las normas para salvar la Navidad, pues también, pero una cosa no quita la otra. En fin, que un hostelero enfadado pues decía, entiendo que por desconocimiento que bueno, que si tocaba pandemia y eres sanitario pues toca trabajar en pandemia, y yo hasta ahí estoy de acuerdo, y daba lecciones de vida sobre lo bien que vivíamos, que si nuestra jornada se quedaba en nada entre el tiempo que usábamos para aparcábamos el coche y los tiempos de descanso.

  Lo que no debe saber este señor es que solemos llegar no a nuestra hora, sino un buen rato antes para cambiarnos  y coger el relevo de los compañeros, por cierto un tiempo hasta ahora no pagado y que es raro el día que salimos a nuestra hora, sin contar con que desayunamos y almorzamos allí mismo y que nos levantamos con el bocado en la boca infinidad de veces para atender los timbres de nuestros pacientes.

  En cualquier caso, si los sanitarios pedimos ahora que os quedéis en casa es porque los hospitales no dan a basto, y si cualquiera enferma y estamos saturados puede que no encuentre un sitio para él y no sea atendido como es debido, no porque no queramos trabajar, es porque no queda espacio ni personal, algo de lo que debería ser consciente toda la población. Que yo entiendo que es el pan de sus hijos y que la situación económica para muchos es dramática, pero a veces hay que priorizar y perdonadme, muchos podemos ser solidarios y ayudar a esas personas en la medida que podamos para que puedan comer y subsistir a este drama, pero la sanidad tiene una capacidad limitada, es lo que hay.

  También recordarle a este señor que lo que hemos hecho estas semanas no es trabajar, es desfallecer queriendo llegar a todo con esos Epis que realmente hacen el trabajo mucho más complicado, de hecho cuando tu compi de fuera te dice que ya está hecho todo lo de esa ronda tiene que estar pendiente para que te lo retires bien, porque estás tan cansado y mareado y con tantas ganas de quitártelo que a veces necesitas que te ayuden para no meter la pata y contaminarte.

  En fin, que ahora, después de todos esos aplausos que  nos acompañaron durante la primera ola y tantos y tantos detalles que tanto agradecimos, pues ahora nos sentimos como mucho más solos, es como que ahora no es para tanto, cuando ha sido aún peor y encima encuentras a personas como esta que piensan que esto no es para tanto y que tu trabajo no tiene tanto valor, en fin, es lo que hay, pero lo que yo pueda hacer desde este rinconcito por visibilizar nuestra tarea pues se hará.

  Yo sigo en la tarea de mimar a mis compis, porque hemos tenido turnos muy muy duros y complicados, y cuando te cambias el pijama tras quitarte el Epi porque estás chorreando de sudor, tomar un café y un trocito de bizcocho para reponer fuerzas, pues reconforta.

  Ingredientes:

  Para el bizcocho:

* 2+1/2 tazas de harina para todo uso.

* 1/2 taza de cacao en polvo, sin azúcar.

* 2+1/2 cucharaditas de polvo de hornear.

* 1+1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico.

* 1 cucharadita de sal.

* 3/4 taza de mantequilla sin sal, a Tª ambiente.

* 1 taza de azúcar.

* 1 taza de azúcar moreno.

* 3 huevos, a Tª ambiente.

* 1 cucharada de vainilla en pasta.

* 1/2 taza de leche, a Tª ambiente.

* 3 tazas de calabacín rallado.

* 1 taza de chispas de chocolate, semidulce.

  Para el glaseado:

* 120 ml. de nata.

* 240 gr. de chocolate semidulce, picado en trozos grandes.


  Preparación:

  Del bizcocho:

- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos y enharinamos el molde.

- En un bol mediano tamizamos juntos la harina, el cacao, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Reservamos.

- En el vaso de l abatidora mezclamos la mantequilla y los azúcares a velocidad media-alta hasta quenos quede sueva, pálido y esponjoso.

- Agregamos los huevos, uno a uno, batiendo bien entre ellos y posteriormente la vainilla y la leche, volviendo a batir, para que todos los ingredientes se vayan integrando bien en la mezcla.

- Añadimos los ingredientes secos que teníamos reservados y mezclamos hasta que estén bien combinados.

- Por último, incorporamos el calabacín y las chispas de chocolate con la lengua pastelera hasta uqe nos quede una masa homogénea.

- vertemos en el molde y horneamos alrededor de unos 50-60 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.

- Dejamos reposar 10 minutos en el molde y desmoldamos sobre una rejilla hasta que se termine de enfriar.

  Del glaseado:

- Calentamos la nata en un cazo hasta que esté a punto de hervir.

- Retiramos del fuego y vertemos sobre el chocolate picado, revolvemos hasta que el chocolate esté completamente derretido.

- Vertemos el glaseado sobre nuestro bizcocho y decoramos a nuestro gusto, yo me decidí por estos peta-zetas de chocolate.

  Pues aquí os dejo una de esas recetas de las cositas que les llevo a mis compis para que repongan fuerzas, a ver si a vosotros también os suben los ánimos y las energías para superar toda esta pesadilla. Yo aquí seguiré en mi cocina, hace una mijita acabo de terminar un Bundt Cake para esta noche, hoy no hay fotos, estoy agotada de las 14 horas de ayer, pero si gusta podéis tener por seguro que lo repetiré y haré las fotos pertinentes para vosotros, así que muchos besotes y hasta la siguiente receta.