Un domingo de estos con calor, me fui con mi querido amigo A a probar uno de esos zumos. Al llegar allí, el pobre no se decidía ("¡Me gustan todos!"), así que decidió preguntar a la chica que estaba tras pa barra:
-"¿Qué zumo me recomiendas? ¡Tienen una pinta estupenda!"-"Pues no sé, a mi es que no me gustan los zumos, así que no te puedo ayudar"
Aaaahhh, pues nada, se nos quedó un poco cara de poker, la verdad que lo último que nos esperábamos era esa respuesta, más bien un "pues el más vendido es éste, a la gente le gusta este otro…" ¡Yo qué sé! Pero bueno, últimamente me pasan cosas extrañas con camareros.
Eso sí, el de kiwi con manzana verde y té match estaba delicioso, así que sin la ayuda de la camarera, ¡acertamos! Menos mal que el producto me encantó (no tanto el servicio), y a lo largo de la semana volví con T a tomar otro distinto: fresas y naranja, menos exótico, pero otro para apuntar.
BRASS
Un sitio con una decoración preciosa, unos pintxos que quitan el hipo (la tortilla es de diez!), zumos naturales, y cada día de la semana sorprenden con un desayuno distinto, entre ellos, el domingo, brunch. Pena que el comedor no está separado de la zona de barra, y a veces es un tanto locura cenar con el jaleo. Por cierto, ¿alguien me cuenta por qué han quitado el 27 a Brass27?
Zumo natural sin recomendaciones del personal por 3,50€