Parece ser que estos “nombres anónimos” son solo producto de la fantasía ya que los personajes nunca existieron. O al menos, no hay fuentes que certifiquen que alguna vez hayan existido.
FulanoFulano quiere decir “un tal”, “persona cualquiera” (de esta forma, la expresión fulano de tal sería redundancia). Es el más utilizado de los cuatro, como por ejemplo: ha llamado un fulano preguntando por ti; ahí hay un fulano que te está esperando; en el paquete debes poner entregar a fulano de tal.La forma femenina fulana, suele usarse en modo peyorativo para referirse a una mujer de “mala vida”: te lo dije, yo tenía razón, la novia resultó ser una fulana.
MenganoSignifica “quien sea” y suele utilizarse acompañado de fulano o zutano: a fulano y mengano les vendrían bien unas vacaciones; hay mucho para repartir, un poco a fulano, otro poco a mengano y el resto a zutano.
ZutanoEste término deriva de citano, palabra que proviene del latín scitānus, de scītus(sabido).
PerenganoEs la palabra más nueva de las cuatro. No se conocen raíces en otras lenguas, por lo que se supone que se haya originado de la mezcla de Pérez con mengano.
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