Otra buena cosa que tiene, son sus pocas calorías. Muy poco aceite, leche evaporada en vez de nata, que tienen muchas más calorías. Azúcar moreno en vez de azúcar blanca, que es muchísimo más sana...
Pensaba hacerle un almíbar, pero es un bizcocho con tanto sabor, jugoso y a la vez ligero, que es una pena ponerle más calorías. Bueno, os dejo con la receta.
Ingredientes:
1 naranja de zumo
3 huevos
250 ml. harina
200 g. azúcar moreno
1 sobre levadura
230 ml. leche evaporada
50 ml. aceite oliva virgen
1 c/p de canela molida
PREPARACIÓN:
Lo primero es encender el horno, por arriba y abajo a 180º.
Lavamos muy bien la naranja, porque vamos a dejar la piel. Quitamos el culillo, la parte central, la parte blanca, y se parte en trozos.
Ponemos en el vaso la naranja, los huevos y el azúcar. Trituramos a velocidad 6, durante tres minutos.
Añadimos la leche evaporada y el aceite, que seguimos mezclando 5 segundos a velocodad 5.
Nos queda incorporar la harina y la levadura, a velocidad 3 durante unos 15 segundos.
Al molde ponemos papel de hornear y pulverizamos con aceite de oliva. Vertemos la mezcla, le damos un golpecito para nivelar la mezcla y no nos quede un copete en el centro.
Para que quede por todos lados igual, vamos para que quede bonito.
Y en treinta minutos, estará hecho. De todas formas, sabrás que está cocinado cuando al pincharlo, salga limpio.
Lo acompañamos con natillas. La combinación, ¡¡espectacular!!
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¡¡Felices Fiestas!!
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