La receta es bastante similar a la original, aunque es mucho más corta, ya que no hay que congelar, ni blanquear los boquerones, basta con marinar las tiras de calabacín o pepino y luego añadir aceite, ajo y perejil.
Para conseguir una textura y una apariencia más parecida a los boquerones, hay que pelar el calabacín o pepino y si son muy grandes hay que descartar la parte del centro, que tiene semillas.
Las recetas que había visto eran todas con calabacín que tiene un sabor más neutro, pero como yo tenía medio pepino por gastar he decidido hacer mi propia versión.
Pelar el pepino o calabacín y hacer tiras usando un pelador o una mandolina (si no tienes pusa cuchillo). Hay que descartar la parte del centro, en la que están las semillas (si son muy pequeños no haría falta). Si se hace con mandolina saldrán muy anchas, trocear por la mitad con un cuchillo para que tengan un tamaño similar al de un boquerón.
Hay alga nori en copos o triturar una hoja de alga nori hasta que quede hecha polvo.
En un recipiente echar el calabacín y la sal y mezclar.
Echar el vinagre, el agua y el alga nori y volver a remover. Cubrir y guardar en la nevera unas 4 horas (mejor toda la noche). Tiene que quedar completamente cubierto por el marinado.
Colar las tiras de pepino o calabacín y lavarlos si no queremos que no tengan un sabor tan fuerte a vinagre.
Para servir poner las tiras en un plato, echar el ajo, el perejil y el aceite de oliva.
Se puede conservar en la nevera unos 2-3 días.
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