Comer dulces en el embarazo ¿sí o no?

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Durante el embarazo lo normal es que la mujer se sienta atraída por los alimentos dulces como repostería industrial, refrescos o el ansiado chocolate. Estas alternativas, aunque no pasa nada si se comen muy de vez en cuenta, deben ser limitadas en lo máximo posible.

Para evitar estos dulces durante el embarazo se puede tener a otras alternativas más saludables e igual de apetitosas, ya que los dulces no aportan muchos nutrientes pero sí muchas calorías.

Los azúcares en cantidad abusiva pueden dar lugar a un aumento del peso, además de que puede dar lugar a diabetes gestacional y otros problemas en el embarazo.

Si se toma algún dulce o chocolate de vez en cuando no pasa nada, pero si se consume todos los días o en gran cantidad eso sí que puede dar lugar a problemas.

Existen alternativas interesantes que pueden sustituir a los dulces con azúcares simples, como pueden ser las galletas sencillas, el pan tostado con queso fresco mermelada o crema de chocolate. Se pueden tomar zumos sin azúcar añadido, refrescos Light o caseros, yogures sin azúcar, batidos caseros, flanes caseros, etc. No conviene abusar tampoco de ellos pero son una alternativa interesante a los otros dulces.

Se deben consumir alimentos que puedan ser dulces pero con poco aporte calórico y sin azúcares simples. No pasará nada si comes algo de chocolate durante el embarazo o si un día quieres tomar un zumo normal, pero lo ideal no es abusar, por el aumento de peso y los problemas que ello conlleva, por la diabetes gestacional que se puede dar y porque el bebé se alimenta con lo que la madre consume.

¿Comer dulces en el embarazo? De vez en cuando, y si son dulces alternativos más sanos se pueden tomar más a menudo.

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