Los pies del bebé pueden ser delicados, especialmente porque se les suele secar mucho la piel por tener glándulas sebáceas inmaduras, por lo que hay que aprender a cuidar los pies de los más pequeños. Lo principal es ponerle crema hidratante infantil en todas las partes del pie, incluso entre los dedos, dando un ligero masaje con cuidado y teniendo en cuenta todo lo que compone los pies.
Acariciar y masajear los pies del bebé es sumamente beneficioso, ya que estimula su cerebro y le ayuda a tener unos pies en buen estado. La limpieza también es muy importante de forma diaria.
Los bebés no deben mantener la misma postura todo el tiempo, eso es algo que hay que tener en cuenta. Unos pequeños cuidados y se tendrá los pies del bebé en correcto estado. Existen problemas como deformidades en los pies o pies planos.
Se puede practicar el pedaleo y gimnasia suave, animarle a raptar y en sus primeros pasos. Con un ejercicio de comprimir suavemente los dedos mientras se rota el pie hacia un lado y otro varias veces se puede fortalecer sus tobillos. Jugar a las cosquillas también le ayudará ya que se estimula las terminaciones nerviosas. Existen muchos ejercicios que pueden ayudar a mantener el pie del bebé en mejor estado.
Hay que mirar también los pies de los bebés para comprobar que no haya nada fuera de lo normal, en cuyo caso hay que contactar con un profesional.
El calzado, calcetines y patucos no deben apretarlo, deben estar preparados para la transpiración de los pies y no para hacer daño al bebé. El bebé debe sentirse a gusto con lo que pone en los pies, pero debe sentirse a gusto en todos los aspectos, si notas algo raro intenta descubrir qué es o consulta con el médico.
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