Como curar el ebola con una naranja y un pedazo de papel.

Autor: Kurilonko

De tarde en tarde, tal vez por un afán puramente escatológico, me dá por

turistear en algunas webs magufas y si estoy en onda audaz, una pasada por You Tube; non plus ultra en cuanto a desenfrenados vendedores de humo, estandartes de la superchería, cónsules de la demagogia, encaramados en una supina ignorancia que asombra. Ciertamente no he sido defraudado. Hice un descubrimiento que bien merece dedicarle un espacio en este blog. El objeto de nuestros desvelos tiene mérito de sobra como para ser homenajeado, y no estoy hablando de mí sino por la Humanidad -así, con mayúsculas reverenciales- que, ingrata, no ha sabido apreciar la magnitud del inconmensurable aporte que supone para la salud pública la curación del Ebola y desde ahí, su erradicación de este yermo de sufrimientos como es nuestro planeta. No vino en una nave extraterrestre ni es un maestro ascendido, depositario de antigua sabiduría. Tampoco un circunspecto y quitado de bulla investigador que trás décadas de estudios, en la intimidad y anonimato de su laboratorio dá con la solución que ha traído de los pelos a ingente masa de catedráticos, médicos y similares. Es un ciudadano español, de nombre José Alfonso Hernando, quien en su canal de You Tube ( con 33.716 suscriptores y contando) pontifica de los más variados temas. Sin transición ni empacho diserta sobre el Cinturón de Van Allen, Bitcoins, curación con las manos, vitamina C, colesterol, el triángulo hermético (¿?), " geocentrismo, heliocentrismo o toroicentrismo", Isis... en fin, nada la queda grande. Nada puede contra la embestida imparable de este incomprendido genio que arremete con denuendo contra las farmacéuticas y "el sistema".

Y no es para menos, una nadería, lo que nos regurgita desde el video que más abajo comparto. Descubrir una curación efectiva para el Ebola, y más aún de la manera tan simple y barata como la que propone a su embelesada audiencia en el vídeo, amerita por lo menos, un Nobel, un busto en cada facultad de Medicina y efigie en las monedas.

Por supuesto tan maligna enfermedad es una creación de laboratorio de "las potencias" empeñadas en diezmar la población mundial. De eso no le cabe duda, aunque no aporta algo tan simple como pruebas y ello debe ser porque la contundencia de sus argumentos las hacen irrelevantes.

El método, tal como lo explica con una extraña sonrisa que a mi me suena como a que se está cagando de la risa, es el siguiente:

1.- En un pedazo de papel escribes la palabra Ebola y lo colocas en la palma de una mano.

2.- Con la otra, coges una naranja.

3.- Preferentemente dirigiendo tu mirada hacia arriba, a lo alto, te encomiendas al Ser Superior de tu preferencia. Lamentablemente no aclara qué pasa con aquellos feligreses que no creen en maldita sea la cosa.

Y esta es la escencia del procedimiento:

4.- Con la naranja golpeas firme y repetidamente el papel que tienes en la palma.

5.- Luego, te comes la naranja.

¡ Listo!

Lo que nos aclara José Alfonso, y debemos estarles agradecido por ello, es que este ritual tienes que realizarlo 1000 veces. Allí es donde radica el fundamento científico de este desmadre. Las naranjas contienen vitamina C y al ingerir 1000 de estos frutos, lo que estás haciendo en realidad es darte una sobredosis de esta vitamina que, como lo asegura este iluminado, es "el" exterminador de este mortal patógeno, cosa que la ciencia oficial se niega a reconocer.

Para mi vergüenza, reconozco hidalgamente que a partir del minuto 6:51 no entiendo ni mierda. Tal vez mis genes antimagufos impiden que capte el fundamento de las elucubraciones que el tipo enarbola. Esa tarea te la dejo a tí, amable transeúnte.

Y me surge una pregunta: Si "el sistema" invirtió una enormidad de tiempo y recursos para hacer este patógeno que eliminara la población mundial ( bueno, a una parte de ella: la oscura) ¿ Cómo se les fué a pasar por alto que con unas simples naranjas se iba al traste su intento?

© La Consulta de Kurilonko 2015.-