Revista Psicología

¿Cómo es el impacto psicológico en el paciente con cáncer?

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
¿Cómo es el impacto psicológico en el paciente con cáncer?

Con voz firme y apesadumbrada su médico le comunicaba: Ud. tiene Cáncer. Solo 6 letras bastaron para que quedase inmóvil. Una palabra fue suficiente para que su vida experimentara un brusco cambio en cuestiones de segundos.

¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho para merecer esto? ¿Qué me va a suceder? ¿Sentiré dolor? ¿Voy a morir? ¿Qué será de mi familia?

Éstas son algunas expresiones que ocupan la mente de las personas al conocer el diagnóstico médico. Son interrogantes automáticas que se activan frente a la inminencia de una amenaza de la cual existe una construcción social pesimista.

¿Conocemos qué implica este término? Se denomina cáncer a un conjunto de enfermedades relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del derredor (Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU, 2016).

La multiplicación anómala de las células humanas, viejas o dañadas -que deberían morir como parte del proceso de regeneración celular- desata la formación de masas denominadas tumores. Estos tumores pueden ser benignos o malignos, estos últimos son los que dan origen al cáncer.

A pesar de que existen variados tratamientos para combatir el cáncer, lo cierto es que no existe cura aún. Este hecho resulta, en gran parte, el responsable del temor que sienten las personas, haciendo que sea mayor el esfuerzo cognitivo y conductual para adaptarse a las nuevas circunstancias.

Frente a la comunicación del diagnóstico no existe una única reacción emocional. Cada respuesta varía de individuo a individuo, como parte del conocimiento de que cada ser humano es único e irrepetible. La situación actual, el nivel de información acerca de la enfermedad, las experiencias personales y compartidas previas, y las características personológicas inciden en la asimilación de la noticia.

Saberse enfermo implica una lectura e interpretación de la realidad. Emergen sentimientos, pensamientos, decisiones como parte de un proceso de reestructuración que recién comienza. Este período de incertidumbre provoca un estado de impacto psicológico intenso tanto para el paciente como para la familia.

Diversas reacciones como: la ira, la culpa, la negación, el miedo, la tristeza, la desesperación irrumpen en el quehacer diario del enfermo provocando, en muchas ocasiones, estados emocionales displacenteros.

La ansiedad y el estrés generados como consecuencia de la conciencia de enfermedad, pueden tener características protectoras o dañinas, según la intensidad y la duración con que se manifiesten. Ante el diagnóstico pueden aparecer como reacciones adaptativas, mientras no afecten la funcionalidad holística del paciente. La prolongación en el tiempo de éstas, puede anunciar la presencia de alteraciones psicológicas como la depresión.

El paciente puede o no, ser consciente de su desequilibrio emocional. Sus familiares no deben desacreditar sus sentimientos, deben resaltar los motivos por los cuales necesita seguir luchando. Para ello, acudir al psicólogo supone: darse cuenta de que algo no anda bien, o, que podría ir mejor.

La ayuda psicológica resulta la vía profesional mediante la cual se pueden aprender estrategias de afrontamiento a la enfermedad. Ello implica mayor conocimiento de sí mismo y mayor control personal. Reconocer vulnerabilidades y destacar fortalezas internas del paciente oncológico permite prevenir y manejar malestares asociados a las siguientes fases del proceso salud-enfermedad.

El ajuste psicosocial al cáncer es un proceso complejo de carácter sostenido. La calidad de vida emerge como un indicador que se nutre de: los mecanismos adaptativos implementados, de la adherencia al tratamiento médico y de la modificación de las actividades cotidianas, lo cual tiene una incidencia en el bienestar psicológico.


Volver a la Portada de Logo Paperblog