Revista Educación

Corrientes que arrastran

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Corrientes que arrastran

Llega agosto y con la supuesta desconexión exterior se multiplican las voces que hablan de la conexión interior como si toda la humanidad se moviera en la misma ola. La uniformidad exige y la mayoría fagocita la casuística sin ningún miramiento. La vida pública arrastra a la privada y nos dejamos llevar cuando, probablemente, una gran parte de la población no tenga ni desconexión exterior ni posibilidad de conectarse consigo mismo.

Mientras de forma pública se habla de descanso, de viajes, de vivir sin preocupaciones... Muchas son las personas que ni descanso ni viajes ni vida sin preocupaciones.

Llegará septiembre y nos sumergiremos en la vuelta al trabajo, los problemas económicos del comienzo de curso, las depresiones tras la vacaciones... Volvamos o no de vacaciones nos envolvemos en una tela de melancolía y abandonaremos esa conexión en la desconexión que, por supuesto, lo más seguro es que no hayamos conseguido.

Y de una pandemia, pasaremos a una guerra, se nos olvidará la guerra, hablaremos de medidas contra el calentamiento global pero volveremos al carbón, y llegarán las pateras, y se olvidarán las pateras. Tras la pandemia había que vivir porque llegaban los felices años veinte, unos años veinte que yo no van a ser tan felices porque este va a ser el último verano de disfrute. Y así, nos balanceamos de predicción en predicción, de contexto en contexto, de declaraciones en declaraciones, de medidas en medidas, sin plantearnos cuál es nuestra situación real.

En los últimos tiempos, estos tiempos de prisas, nos dejamos llevar sin preguntarnos si realmente nosotros estamos en esa ola o qué es lo que pasa a nuestro alrededor. Vivimos lo que vemos, lo que oímos o lo que nos muestran en muchas ocasiones sin preguntarnos dónde está la realidad. Y la mayoría se deja llevar anestesiada, bailando hacía uno y otro lado, uno u otro ritmo sin saber muy bien por qué.

Igual es una sensación mía, pero creo que nos hemos apostado en el tiempo de dejarnos llevar, de oír lo que queremos oír y hacer lo que se supone que hay que hacer.

Dicen que el metaverso está a punto de entrar en nuestras vidas, y yo me planteo si no estamos construyendo nuestro propio metaverso arrastrados por corrientes de opinión, redes sociales y un mundo cada vez más uniforme.


Volver a la Portada de Logo Paperblog