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Costa Vasca en 3 días

Por Dinamicline
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Día 1, Donostia - San Sebastián Día 2, Costa Vasca Día 3, Bilbao

Euskadi tiene una de las costas más bonitas de la península. La gran variedad de paisajes son uno de sus principales atractivos: altas montañas, pequeños puertos, amplias playas… A su gran riqueza natural se une un gran patrimonio artístico, con numerosas iglesias, palacios, caseríos… testigos de una larga trayectoria histórica.

La mar protagoniza nuestro recorrido por este maravilloso paisaje. Comenzando por Donostia, capital de cine, disfrutando del mágico islote de San Juan de Gaztelugatxe,  sintiendo el sabor de los pueblos pesqueros y acabando en un Bilbao vanguardista.

Día 1, Donostia – San Sebastián

Dos centinelas protegen San Sebastián de los envites del Cantábrico y crean la media luna que es la bahía de La Concha: los montes Urgull e Igueldo.

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Comenzamos la visita en uno de los puntos más bonitos de la ciudad: El Monte Igueldo, desde donde obtendremos una de las mejores panorámicas de la bahía.

La mejor manera de subir a la cima del Monte Igueldo es utilizando el funicular, que lleva en funcionamiento desde 1912, siendo el más antiguo del País Vasco. La entrada al funicular se encuentra al final de la playa Ondarreta, justo antes de llegar al Peine del Viento. Si vais en coche, propongo aparcarlo en la entrada al funicular o en sus alrededores, aunque también se puede subir a la cima en coche propio.

La atracción principal de la cima del Monte Igueldo (www.monteigueldo.es) es un viejo parque de atracciones que abrió sus puertas en 1911. Junto al parque se eleva una torre llamada “el Torreón”. Construida originalmente en el siglo XVI, la torre sirvió como faro de San Sebastián hasta que se construyó uno nuevo en 1854. A principios del siglo XX, el Torreón fue renovado y se le añadió un piso extra, además de una terraza panorámica, aunque la verdad es que las vistas no son mucho mejores que las que se pueden ver desde las terrazas junto al funicular.

La panorámica desde Igueldo son inmejorables, abarcando la bahía de La Concha, el islote de Santa Clara y, al otro lado, el monte Urgull.

Bajamos por donde hemos venido y nos asomamos a ver el Peine del Viento (peinedelviento.info). Esta escultura de Eduardo Chillida es uno de los emblemas de la ciudad y uno de los sitios más bonitos de San Sebastián. El Peine del Viento es un grupo de esculturas de acero que han sido fundidas en las rocas sobre el mar Cantábrico. Las olas chocan violentamente contra las rocas mientras que, al mismo tiempo, el viento es peinado por las esculturas.

Un paseo de 6 kilómetros conecta las tres playas que se enfrentan al Cantábrico. Partiendo desde los pies del Monte Igueldo, bordeando la Playa de La Concha, llegando al Puerto de los pescadores y avanzando hasta el Kursaal y la playa de Zurriola.

Una vez disfrutado de esta parte de la bahia, podemos tomar el coche y aparcar por el centro. Para el resto de la visita, queda todo al alcance, dando un paseo.

Seguramente lo primero que encontremos sea el Ayuntamiento. Situado entre la  playa La Concha y el  Casco Viejo, el ayuntamiento es uno de los edificios más majestuosos de San Sebastián. Disfruta de una magnífica ubicación, junto al agua y los cuidados Jardines de Alderdi Eder. El ayuntamiento fue construido originalmente en 1882 como casino, acogió en su día las fiestas de la Belle Époque, cuando la burguesía y aristocracia europeas veraneaban en San Sebastián.

A sus espaldas, el puerto. El Museo Naval, el Aquarium y las tascas del puerto guardan la esencia marinera de San Sebastián.

Cuando San Sebastián era todavía una isla unida a tierra firme por una estrecha lengua de tierra, existía una barriada de pescadores abrigados al resguardo del monte Urgull. La Parte Vieja no solo es la heredera directa de esa barriada, sino que es el centro vital de la ciudad, con sus incontables bares, restaurantes y sociedades gastronómicas. Todo lo que es San Sebastián, y todo lo que la distigue, está aquí, concentrado.

Fuente: Guia Donostia – San Sebastian 

La zona del puerto es un lugar agradable para sentarse y descansar un rato. Al final del paseo se encuentra el Acuario (aquariumss.com) de la ciudad, uno de los más importantes de España. Fue además el primer museo de ciencias naturales del territorio español y hoy en día es el museo más visitado de todo Guipúzcoa.

Se acerca la hora de comer y nos dejamos caer por la parte vieja. Si tenemos tiempo, aprovecharemos para visitar esta parte de la ciudad, su plaza de la Constitución, la Iglesia de Santa María y la Iglesia de San Vicente. Y si es ya la hora del almuerzo, disfrutar de algunos de sus pintxos y retomamos la visita después.

Los pintxos son uno de los mayores atractivos de la ciudad y una actividad que no puedes dejar de hacer. Tanto si eres amante de la cocina como si no, “ir de pintxos” es algo típico que tienes que probar.

El País Vasco es uno de los sitios donde mejor se come y Donosti uno de los mayores representantes de esta alta cocina tan representativa de nuestra zona. El Casco Viejo de San Sebastián es famoso por poseer la mayor concentración de bares del mundo, y una buena oportunidad para hacer un alto y disfrutar. Aquí os dejo una Ruta de pintxos con la mejor selección de Donosti: www.sansebastian.travel/ruta-de-pintxos-parte-vieja/

Mientras nos deleitamos en nuestra ruta de pintxos, quizá hayamos topado con la Iglesia de Santa María del Coro o la Plaza de la Constitución, una plaza de estilo neoclásico construida alrededor del antiguo ayuntamiento, que bien merecen una visita.

Salimos por la parte de atrás del Casco Viejo, camino del Paseo Nuevo, un bonito paseo junto al mar famoso por las olas que en él suelen golpear cuando hay mareas vivas. Este paseo va desde el acuario hasta la zona del Kursaal y Boulevard. El Kursaal (www.kursaal.com.es) es un edificio formado por dos cubos con fachada de cristal, construido sobre el antiguo casino de la ciudad. Actualmente es un palacio de congresos dónde se celebran exposiciones, conciertos, ferias. Desde aquí llegamos al último punto de nuestro recorrido la Playa de la Zurriola. Ésta es la playa de los surfistas por excelencia. A ella acuden deportistas de todo el mundo que vienen en busca de las mejores olas de la ciudad. Por sus olas y corrientes es una playa peligrosa, hay que tener cuidado.

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