Cuando la transparencia es simple marketing

¿Transparencia o márketing?

¿Por qué lo llaman transparencia…

…cuando no quieren llamarlo márketing?

 

Siempre que hay una crisis de imagen de cualquier tipo surge, de un modo u otro, la palabra transparencia. En la situación en que nos encontramos, donde cada día surgen más acusaciones de fraude, malversación, dinero negro, políticas económicas dudosas y bancos que parecen hacer lo que les da la gana con total impunidad, es normal que todos intenten lavar su imagen alegando que harán actos de transparencia. Los políticos nos quieren enseñar sus declaraciones de renta, publican sus patrimonios y con ese tipo de cosas pretenden que la ciudadanía se olvide de todo lo demás. El problema de esas acciones de transparencia es que es un arma de doble filo y luego solo se quiere enseñar una pequeña parte y, aún así, lo que se enseña puede dejar entrever cosas que no estaban previstas al ejercer ese acto de “buena fe” que han dado en llamar transparencia.

Sin ir más lejos es lo que ha ocurrido cuando el presidente ha publicado su declaración de renta para demostrar que no tenía ingresos en negro, lo cual, de por sí, ya resulta incoherente y chirriante, pero lo que seguramente no tenía previsto es que esa información sería usada en su contra alegando que en los últimos años de crisis, cuando más esfuerzos se nos han exigido a los ciudadanos, los sueldos de los políticos han subido escandalosamente. Y no es que cobren ni mucho ni poco, pero claro, cuando vemos que por una parte nos recortan todo lo posible, el paro aumenta, y los sueldos bajan, y por otra parte ellos cobran más, algo falla.

Luego se les piden datos concretos sobre algún tema candente y se niegan en redondo a darlos…

¿Transparencia?

¿Y qué pasa con los bancos?

Se está desarrollando la ley DE TRANSPARENCIA, y también aquí queda patente que lo de transparencia es una manera de hablar. Las actas del Banco de España, según apunta el anteproyecto de esta ley, seguirán siendo restringidas cuando “suponga un perjuicio para la política económica y monetaria”, y eso que en realidad, el Banco de España traspasó sus competencias de política monetaria al Banco Central Europeo.

También resulta curioso que esa nueva Ley de transparencia no derogue el Reglamento interno del banco que, claramente dice, que las actas “tendrán carácter reservado, debiendo guardar secreto de las mismas cuantos las conozcan por razón de sus funciones”.

Se pondrá a disposición de los investigadores únicamente las actas que tengan un interés histórico.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores también tiene un Reglamento interno parecido donde se habla de “secreto”.

Y ya para terminar, esa Ley de transparencia limita a las claras la información accesible cuando afecte a los “intereses económicos y comerciales” y nada dice de cómo se deciden esas cosas; tan solo se utilizan términos ambiguos como “justificada” o “proporcionada”.

En resumen, que la Ley de transparencia no tiene nada de transparente. Seguirán enseñando lo que quieran y cuando quieran, pero ahora podrán decir que son transparentes.

La verdad, todo esto de la transparencia, necesaria o no, me parece una necedad.

Ramón Cerdá

Escrito por Ramón Cerdá en El Blog de Ramon. Si no estás leyendo esto en El Blog de Ramon, el artículo original lo encontrarás aquí …http://elblogderamon.com/transparencia-o-simple-marketing/.

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