Las uñas de los bebés también requieren ciertos cuidados, y es que hay que prestar hasta el máximo detalle en el bebé. Las uñas de pies y manos son flexibles y suaves, pero por ello pueden evitar que se causen lesiones en el bebé, sobre todo cuando los bebés son pequeños y no tienen control de sus movimientos.
Las uñas irregulares o más allá de la punta del dedo pueden causar arañazos en el bebé, así que hay que tener cuidado. Una ves que se baña al bebé hay que limpiar las uñas, además de manos y pies.
Para cortarlas y suavizarlas se recomienda una lima de uñas, aunque hay tijeras especiales para bebés que permiten ahorrar tiempo en esta tarea. Se recomienda hacer esto frecuentemente, incluso hasta una vez por semana en las uñas de las manos, ya que las uñas de los bebés crecen muy rápido. Además, el mejor momento es después del baño porque las uñas están blandas.
Para limpiar las uñas del bebé, sobre todo cuando más las ensucia, se recomienda llevar toallas húmedas y limpiarlas con frecuencia. Es importante, tanto en casa como fuera de ella, poder tener una correcta limpieza e higiene de las uñas de los bebés, especialmente por la inquietud de los bebés que les lleva a tocar muchas cosas o a ponerse las manos en la boca.
Es necesario también conocer el estado de salud de las uñas. El color normal de las uñas es rosado, si se encuentra por ejemplo un semicírculo blanco en la base u otro color en las uñas, si ves signos de infección o que la uña se clava en la piel es necesario consultar con el pediatra. Ante cualquier duda es mejor consultar, ya que a veces algunas irregularidades en el bebé pueden denotar algo que no se ve a simple vista.
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