Revista Cine

David Perea: “Hacemos películas para aportar esperanza”.

Publicado el 18 marzo 2016 por Pablito

El director y guionista David Perea (Archena, 1977) lo tiene claro: el cine “ha de ser una herramienta de entretenimiento con un componente social”. Dicha definición la aplica de lleno en su primer largometraje, “Las aventuras de Moriana” (2015), alocada comedia que él mismo escribe y dirige junto a Luis Soravilla. A pesar de haberse estrenado por la puerta grande en el cine con esta obra para la que ha contado con veteranos como Enrique Villén o Terele Pávez, nominada a los Premios de la Unión de Actores por este trabajo y para la que el director se deshace en halagos –“convierte en oro todo lo que toca”, apunta-, David Perea no es un recién llegado el mundo audiovisual: ha tocado todos lo palos de la profesión y su experiencia en cine, televisión y teatro es extensa y variada. Hablamos con él de la ardua tarea de sacar adelante esta película que, a pesar de haberse estrenado en toda España, ha contado, en su opinión, con una exhibición en cines menor de la esperada. A la alegría por ver cómo la mayoría de gente que ha visto el film ha salido satisfecha, se contrapone el haber comprobado de primera mano que “hay personas que ganan mucho dinero con el cine cuando no aman el cine” y, al mismo tiempo, la desorbitada cantidad de dinero que hace falta para publicitar una película y hacer que el público la conozca. De todo esto y más hablamos con un director que sueña con poder vivir del cine. Sólo falta que le dejen.

06604CULMU

David Perea confiesa que sacar adelante “Las aventuras de Moriana” ha sido una tarea titánica, pero enormemente satisfactoria.

¿Cómo resumirías brevemente tu carrera profesional para todos aquellos que no han oído todavía hablar de ti?

Pues diría que he trabajado en todas las ramas de la profesión en algún momento, aunque me haya especializado en guión y dirección. He hecho televisión, cine y mucho, mucho teatro. Nunca me ha gustado hablar sobre mí, lo que he hecho o dejado de hacer, lo que sé o lo que ignoro, pero después de la experiencia vivida con algunas personas en el último año y medio lo resumiría en una frase por si lo leen los interesados: sé lo que llevo entre manos.

El argumento de tu primera película parte a raíz de una orden de desahucio, ¿“Las aventuras de Moriana” renuncia a la crítica social para erigirse como un entretenimiento sin más o, por el contrario, es una mezcla de ambas cosas?

El cine siempre ha de ser, fundamentalmente, una herramienta de entretenimiento para el espectador, nunca una película debe renunciar a esa tarea. De igual modo, según mi manera de verlo, tampoco se debe renunciar a que tenga un componente social, porque si no estaríamos contando algo muy lejano e impersonal. El matiz delicado está en que esa carga social sea panfletaria, excesivamente protagonista y se convierta en un NO-DO más que en una historia que te pueda mover algo en las entrañas. No es el caso de “Las aventuras de Moriana”. Arranca la historia con un desahucio, sí, pero lo que la película cuenta en su conjunto es un canto a la superación, a la lucha por levantarse una y otra vez después de cada caída. Me gusta pensar que hacemos películas para aportar esperanzas y vitalidad, no para declararle la guerra a la vida. Lo cual no quiere decir que lo pintemos de rosa todo, ni mucho menos.

La historia parte de un acontecimiento real, ¿crees que de la propia realidad se pueden sacar historias interesantes para el cine?

Es la realidad la que nutre a un guionista observador. Hacer que una historia sea seductora para el espectador y lo mantenga pegado a su butaca hasta los créditos finales pasa por la habilidad del escritor de manejar esa realidad dentro de la ficción. “Las aventuras de Moriana” cabalga continuamente, durante sus 101 minutos, entre lo real y lo ficticio, entre cosas que han sucedido de verdad y lo que inventé para hacer justicia poética en algunos casos, aunque casi todo el tiempo se traten de ironías como guiños a lo que muchos vivimos hoy en día.

¿La realidad siempre supera a la ficción?

Un cineasta se dedica a convertir cualquier situación real en algo más retorcido, histriónico o divertido. Pero he de reconocer que hay momentos en nuestro día a día, en nuestra sociedad, que si los colocas en una película te tacharían de excéntrico. Ayer entró en un bar Magdalena, mi mujer, para darle agua a los niños. En el local sólo había tres señores curtidos en trabajos duros, mondadientes apoyado en el labio inferior, copa de coñac y pose cansada. Estaban viendo en la tele los dibujos animados de Gerónimo Stilton, comentándolos con atención y disfrutándolos. Lo interesante es que les preguntaron a los críos si los veían, citando pasajes completos de toda la serie. No era puntual, eran seguidores fieles. Eso es real y me encanta.

Supongo que como director y guionista estarás pletórico por la nominación de Terele Pávez como mejor actriz secundaria en los Premios de la Unión de Actores por este papel.

Es increible que hayamos podido construir algo que haya llegado tan lejos, partiendo del cero absoluto y con tantas dificultades en el camino. Primero 19 candidaturas a los Premios Goya, 6 a los Forqué, 7 a los Feroz, y ninguna nominación, pero estar ahí significaba que la película cumplía sobradamente los requisitos como cualquier otra hecha con 10 veces más presupuesto. Terele siempre comenta que su trabajo en está película ha sido una pincelada, un arrimar el hombro a nuestra causa, pero precisamente esa es la subtrama de su personaje en la cinta, y su oficio, su gran capacidad para comprender lo que sucede en cada momento es lo que, creo yo, hace que convierta en oro lo que toca. Efectivamente, me siento muy feliz por su nominación.

¿Cómo ha sido rodar con veteranos del cine español como Terele Pávez o Enrique Villén?

Con Terele o Enrique sabes que estás caminando sobre tierra firme, que añaden un doscientos por cien a la idea que manejabas sobre una escena. Cuando escribes un diálogo en cierta manera lo oyes en tu mente,  y cuando ellos lo materializan los actores crecen y brillan. Al margen de lo profesional me he encontrado con unas personas maravillosas que admiro profundamente.

FOTO-2-GRUPO-LAS-AVENTURAS-DE-MORIANA_resized_1

Perea (en el centro) rodeado de algunos de los actores de su película, como Enrique Villén o Terele Pávez, ésta última nominada a los Premios de la Unión de Actores por este trabajo. Trabajar con ellos ha sido “un orgullo”, según palabras del propio director.

¿Cuánto tiempo habéis tardado en sacar adelante la película, desde la concepción de la idea original hasta el estreno en cines?

Desde el momento en que nos planteamos la posibilidad de hacer un largometraje hasta el día en que se estrenó transcurrió no más de año y medio. Normalmente se suele tardar eso en producciones en las que todo va más o menos según lo previsto, pero la verdad es que para el presupuesto que teníamos y la cantidad de problemas que tuvimos que barajar, ha sido todo un éxito que hayamos cumplido plazos. Durante el rodaje había días que, por presupuesto, no sabíamos si podríamos continuar. Peor fue cuando, una vez terminado, después de todo el esfuerzo, tardamos un par de meses en poder emprender la post producción por el mismo motivo: nos habíamos quedado sin un euro.

¿Satisfecho con la repuesta que los murcianos han tenido con la película? ¿Se tiene intenciones de distribuirla por el resto de España o en el extranjero?

Se estrenó el 30 de Octubre del 2015 en varias salas de España, en muchísimas menos de las que merecía la película, pero lo peor fue en la Región de Murcia: casi todas las salas comerciales son de una misma empresa que, no sabemos por qué motivo, no quiso programarla. Después de bregar y gastar tanto dinero y esfuerzos la desconsideración por parte de los exhibidores puede hacer que se acabe la historia en apenas unos días. Quien esté leyendo esto puede pensar “a lo mejor es que la peli no vale un pimiento”, pero la realidad es que mayoritariamente el público que la ha podido ver ha salido más que satisfecho. Decidimos en ese momento que la cosa no podía quedar así y emprendimos una gira, película bajo el brazo, municipio por municipio de la Región. Comprobaríamos así si gusta o no, si merece la pena seguir luchando o no. Puedo decir a boca llena que a día de hoy estamos llenando teatros, salones cívicos y casas de la cultura con muy buenos resultados. Y la actitud positiva trae efectos positivos, de tal forma que, gracias a no tirar la toalla, tenemos una oferta para llevar la película a Puerto Rico y, si funciona, a toda latinoamérica.

¿Cuántas personas han conformado el equipo técnico y artístico de “Las aventuras de Moriana”?

Entre técnicos y actores hemos llegado a estar en las sesenta personas contratadas aproximadamente, pero ha habido más de cien que quisieron colaborar de una forma u otra. Desde una señora de Alhama de Murcia, donde se ha rodado, que nos prestó útiles y piezas de ganchillo, hasta los componentes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que instruyeron a la figuración y prestaron las pancartas y camisetas.

¿Qué ha sido lo más difícil o la mayor dificultad a lo que os habéis enfrentado a la hora de sacar adelante en la película?

Nos ha pasado de todo, dificultades de todos los colores, pero fundamentalmente ha habido dos piedras en el camino que han sido de las experiencias más frustrantes que me han sucedido. Una, descubrir que hay personas que ganan mucho dinero con el cine que no aman el cine, como la empresa de exhibición que comentaba antes, que son capaces de tirarte fuera sin llegar a comprobar si tu producto es o no rentable porque sus pantalones mandan. Y la otra, descubrir que hay personas que se cuelan en tu casa, en tu familia, con pose de venir a salvarte y,mientras te matas por favorecerles, están dinamitando todo tu entorno. Indeseables hay en todas partes, pero en este caso me afectó mucho porque nuestros niños todavía no han entendido por qué un motivo de alegría, el estar sacando adelante nuestro sueño, nos hacía llorar tantas noches.

¿Te gustaría seguir dedicándote al cine y poder vivir de él?

No logro comprender mi futuro de otra forma, me he preparado toda la vida para hacer esto. Hay muchas cosas que he aprendido a hacer más o menos, digamos que a medias, pero estar detrás de una cámara es en lo que me siento preparado y tranquilo. Aún así te diré que no me asusta tener que renunciar a ello. Hace 7 años lo dejé todo para asar carne a la brasa en un restaurante con mi mujer, y no me arrepiento.

Si de ti dependiera, ¿cuál sería la primera medida que impulsarías para ayudar a los directores noveles o no tan noveles a sacar adelante sus proyectos en España?

Siempre he pensado que hay dos cosas que desestabilizan la balanza a favor de las superproducciones y provocan que muchas películas no sean vistas por el público: una es la terrible, exagerada y prohibitiva cantidad de dinero que hace falta para publicitar y comunicar que tu largometraje está entre la oferta, que la gente sepa que la película existe. Debería estar regulado de alguna manera que las dichosas subvenciones, de las que tanto se habla últimamente, fueran para ayudar a las películas pequeñas a darse a conocer y poder competir en cuanto a difusión se refiere con las grandes. Total, luego el público va a decidir si la ven o no, si es mala nadie la recomendará.

Y la otra cuestión es el desamparo que sufrimos ante las exhibidoras. Si una empresa de exhibición no quiere poner tu película está en su derecho. Esto del cine, queramos o no, no deja de ser un negocio, pero que no exista una regulación para que, de las 16, 12, 20 salas que tienen algunos multicines, obliguen de alguna manera a destinar 1 ó 2 a cine de bajo presupuesto con menor coste en las entradas… No entiendo cómo no se está haciendo. Al final, en todos los ámbitos, se está poniendo el patio que sólo si eres multimillonario puedes acceder a ser empresario, los pequeños estamos condenados a ser asalariados.


David Perea: “Hacemos películas para aportar esperanza”.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Pablito 4877 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas