Del SMS a Whatsapp. #InvitadosRF

Hoy contamos con la colaboración de Jesús de Pedro, Licenciado en Economía y especializado en consultoría y análisis aplicado como reza su perfil en Linkedin. Jesús y yo fuimos compañeros de Universidad por lo que es para mi un verdadero placer contar con su interés y participación en este blog. Os dejo con su post.

En mi casa siempre ha estado presente Internet desde que nos hicimos con un módem de 28kbps hasta hoy, que tengo un grupo de WhatsApp con mi familia. Cosas de la vida, el año pasado tuve la suerte de trabajar en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (que ahora forma parte de la CNMC). Allí pude constatar a través de cientos de cifras, cómo las telecomunicaciones hacen cambiar nuestros hábitos de consumo. Para demostrarlo os quiero enseñar lo que ha pasado con el SMS y la banda ancha móvil (BAM), lo cual puede explicar el crecimiento de aplicaciones móviles de Mensajería Instantánea, como WhatsApp.

Aunque para muchos de nosotros el SMS sea cosa del pasado, hasta hace sólo seis años el número de SMS enviados en España presentaba una tendencia ascendente. Desde el año 2007 se encuentra en retroceso, y en los dos últimos en caída libre.

El número de SMS enviados ha pasado de 2.600 millones el cuarto trimestre de 2007 a poco más de 970 millones en el tercer trimestre del pasado 2013, es decir, una caída del 63%. Datos que se traducen en un descenso de los ingresos para el mismo período de un 75%, descendiendo de 286 a 71 millones de euros.

Un factor clave para este cambio de tendencia fue el auge de la BAM. Su irrupción hizo que en poco más de dos años y medio se hayan multiplicado por cuatro el número de líneas móviles con conexión a Internet en España hasta llegar a las 27,8 millones de líneas. Los ingresos por su parte han aumentado en un 61% desde comienzos del 2012, por lo que las telecos no han llorando tanto por la caída de ingresos en los SMS.

Veamos ahora cómo le va a la gran ganadora de la MI a día de hoy, WhatsApp. Apareció en junio 2009 y hasta el año 2012 no empezó a hacerse omnipresente. En la siguiente gráfica se puede apreciar la evolución que ha seguido el tráfico de mensajes por día. Desde verano de 2012 con 10.000 millones de mensajes se ha llegado a los 50.000 millones que hace algunos días publicaban como record. En dos años y medio han multiplicado su tráfico por cinco y la tendencia es a seguir subiendo de forma exponencial.

Pero, ¿qué diferencia a WhatsApp de otras aplicaciones de MI como para que su crecimiento sea imparable y no haya otra aplicación posible que le haga sombra?

En principio cubre una de las necesidades básicas de las personas, la comunicación. La aplicación es bastante sencilla, completa y además tiene lo más importante, usuarios. Sólo le saca los colores las caídas del servicio que han dejado a millones de usuarios perdidos moviéndose hacia otras aplicaciones, pero que acaban volviendo a WhatsApp cuando todo ha pasado. Y cada vez las más que frecuentes alertas por los fallos de seguridad en la transmisión/encriptación de los mensajes. Algo que todo el mundo entiende como primordial, pero acabamos por no darle la importancia real que se merece.

Ante estos fallos, durante las últimas semanas ha surgido la que está llamada a ser la WhatsApp-killer: Telegram. Igual o más sencilla de usar, gratis, más segura debido a una fuerte encriptación, con la posibilidad de autodestrucción de los mensajes y a prueba de hackers (200.000 bitcoins para el que lo logre) son algunas de sus ventajas. Según los últimos datos aportados desde la compañía, en España se están uniendo unos 200.000 usuarios al día.

Tanto WhatsApp como Telegram no han recurrido a campañas de publicidad como otros servicios de MI (véase el ejemplo de Line), pero quizás el boca a boca les ha hecho la mejor y más barata propaganda. En el caso de Telegram, estamos viendo cómo muchos medios de comunicación digitales y tradicionales hablan de ésta como la gran novedad.

¿Podrá Telegram o alguna otra aplicación hacerle frente a WhatsApp en el ámbito de la MI? Una premisa básica de los mercados eficientes es la competencia y en el mundo de la MI las posibilidades teóricas de tratar de entrar en un mercado son muy fáciles, pero hacerse un hueco no lo son, mas si llegamos a un mercado saturado y con múltiples aplicaciones donde elegir. 

Os invito a que comentéis vuestra visión sobre el futuro del SMS, de la MI y si creéis que va a haber competencia real entre WhatsApp y Telegram, ¿qué debería de hacer o pasar para que Telegram se convierta en el WhatsApp-killer?

PS: la reciente noticia de la implementación de llamadas de voz por parte de WhatsApp, a más tardar para el verano, parece ser un giro en su estrategia para ponerse las pilas y obligar a que todo el mundo de la MI se las ponga.

Jesús de Pedro es Licenciado en Economía por la Universidad de Málaga, Máster en Consultoría Económica y Análisis Aplicado por la Universidad de Sevilla y Máster in Professional Development Management por la Universidad de Alcalá.