En el hotel Crown Plaza de Christchurch nos han preparado una bolsa con el desayuno frío, ya que tenemos incluidos todos los desayunos del viaje. En la bolsa: manzana, zumo, yogurt, leche, cereales y una magdalena.
A las 4.00am no dan café en el hotel, así que como zombies vamos al aeropuerto.
Nuestros vuelos:
- NZ516 01OCT CHRISTCHURCH AUCKLAND 0600 0720 H
- NZ046 01OCT AUCKLAND RAROTONGA 0845 1335 -1 H
Nos cuesta un poco hacer el check in en el aeropuerto, empezamos a hacerlo solos en las máquinas, pero nos aparece error en el escaneo del pasaporte, así que necesitamos la ayuda del personal para poder completar el check in. Perdemos entre 30 y 45 minutos. Como es un vuelo domestico, ya que desde Christchurch solo salen vuelos nacionales, no necesitamos más que estar 30 minutos antes en la puerta de embarque. Los líquidos están permitidos y es fácil y rápido llegar a la puerta de embarque.
En Auckland es otro cantar. Lo primero que tenemos que hacer es cambiar de terminal desde la de vuelos domésticos a la internacional. Separadas por 500 metros, se puede llegar de una a otra terminal en un shuttle bus o seguir caminando las lineas verdes del suelo.
Llegados al la terminar internacional comenzamos con.
- Documentación del formulario de salida de inmigración.
- Control de pasaporte.
- Control de seguridad. Aquí fallamos. Nos decomisaron 3 botes pequeños (110gr) de miel que habíamos comprador en la tienda de la Señora Johns y de los que no caímos en la cuenta que llevábamos en la mochila.
Luego todo fue coser y cantar. El aeropuerto es grande pero enseguida encontramos la puerta de embarque.
El vuelo Auckland-Rarotonga es cómodo e incluye 1 desayuno caliento o frío a bordo.
Es medio día cuando llegamos a Rarotonga. Hemos recuperado un día, pues volvemos a estar en domingo día 30/09 y son las 13.35h.
Las Islas Cook son una de las zonas más remotas del sur del Pacífico. Compuestas por 15 islas que dan hogar a más de 17.000 isleños, su capital, Avarua, se encuentra ubicada en Rarotonga.
Son fácilmente accesibles a pesar de estar tan remotas a través del aeropuerto internacional de Rarotonga, a donde llegan vuelos desde Auckland, Los Angeles, Tahiti y Sidney.
Los dos idiomas oficiales de las islas son el Maori de las Islas Cook y el Ingles. Otras lenguas que también se hablan son el Pukapukano y dialectos del maorí.
La isla de Rarotonga está bordeada por un arrecife de coral, cuenta con lagunas poco profundas, playas de arena blanca y maravillosas zonas para hacer snorkel. Las playas del norte y noreste son perfectas para surferos donde el arrecife muere cerca de la orilla y hay grandes olas. La laguna, por el contrario es perfecta para a gente que quiere nadar y hacer snorkel. El nudismo o el topless son ofensivos para la cultura polinésica así que se debe evitar.
Una de las características más llamativas de Rarotonga son las montañas de color esmeralda que se elevan majestuosamente en el centro. La más alta, Te Manga, mide 658 metros. Son estos altos picos los que distinguen a la isla de las demás de la región.
Nos recibe un día soleado pero con mucho viento, y así seguirá varios días más. Para entrar al país, ninguna complicación, rellenar el cuestionario de entrada. Declaramos llevar comida (chocolate de NZ), haber estado en el monte (Te Puia) y llevar ropa de deporte (botas de trecking). Pero hacen caso omiso y para adelante. Nada que ver con el estricto protocolo de entrada a Nueva Zelanda
Segun recogemos las maletas nos encontramos un sinfín de amigables lugareños con camisas estampadas preguntándonos el nombre de nuestro hotel. Conseguimos dar con el chófer que nos llevará al Resort Little Polynesyan.
Las Islas Cook son famosas por la abundancia de flores fragantes y exóticas que se utilizan a diario como adorno personal y para decorar casas y edificios. A nuestra llegada al aeropuerto, fuimos recibidos con una guirnalda de flores frescas o ' ei kaki ' en maorí.
Nos juntamos 4 parejas en la furgoneta listas para comenzar nuestra aventura en la isla. Tenemos pinta de honeymooners todos. Recibimos una afectuosa bienvenida en la pequeña recepción del hotel, tomando agua de coco mientras hacemos el check in.
El Resort Little Polynesyan
En el resort encontramos un restaurante con una menú exquisito y piscina infinity. Las villas son muy amplias, cuentan con hamacas en la playa, terraza con sillones y mesa de mimbre, una pequeña cocina equipada, parte trasera con jacuzzi (un poco desatendida esta zona) y salón comedor con un equipadisimo home cinema. Para las noches, recomiendo llevar películas en pen drive o dispositivo que se pueda conectar con USB. Siempre por si acaso. A nosotros nos tocó una semana horrorosa en cuanto a viento. Ver películas antes de acostarnos se convirtió en un clásico de nuestras noches. Hicimos uso del USB del hotel y las películas estaban en ingles. En la habitación encontramos gafas y tubo para hacer snorkel.
En el hotel hay disponibles canoas de kayak y paddle board. Nosotros contamos con un crédito adicional de NZD$50 por habitación y dia para gastar en cualquier servicio de restaurante.
La zona de la laguna situada frente al hotel no es conocida por ser habitada por el pez piedra (stone fish). Sin embargo, este pez se puede encontrar habitualmente en las zonas de roca de la laguna. Por ello, es recomendable bañarse continuamente con escarpines. Durante el verano, el pequeño trigger fish puede inofensivamente picar si se camina cerca de sus crías.
En la laguna también se pueden ver numerosos pepinos de mar negros. Son completamente inofensivos y son una parte vital del ecosistema de la laguna. Existen aproximadamente 1200 tipos diferentes de pepinos en el mundo y se cree que hay 11 de esas especies en las Islas Cook.
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