El ingrediente exótico de hoy viene de México y es bastante evidente que su nombre lo pusieron los primeros pobladores de aquel precioso país: el cuitlacoche. Se trata de una variante del alimento nacional mexicano, es decir, del maíz, pero modificado por un agente natural. El cuitlacoche no es ni más ni menos que maíz infectado por un hongo.
Dicha invasión, que se suele producir en la temporada de lluvias, le da a la mazorca de maíz un aspecto bastante repugnante, todo hay que decirlo. La mazorca se deforma y se vuelve negruzca. Pero además de su degradación estética, el maíz sufre también un cambio en el sabor, en este caso a mejor, o a mucho mejor. Porque son muchos los que se refieren al sabor del cuitlacoche como una delicia de los Dioses. Es difícil describirlo dado que su sabor es muy característico y único y sólo podemos decir que no se parece al sabor del maíz más allá de que tiene un toque ligeramente dulce.
Se suele sofreír con cebolla y usarlo para guisar pollo u otras carnes. En Cocinista hicimos una receta de pasta simple envuelta en salsa de cuitlacoche y nos salió buenísima. Si bien en México es habitual encontrar cuitlacoche fresco en los mercados, en España me temo que nos tendremos que contentar con consumirlo en lata, pero hay que decir que en este formato conserva muy bien su esencia y sabor.
¿Os atrevéis a probarlo? Os podemos asegurar que no dejará a tus comensales indiferentes.
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