Revista Diario

El hombre pulga

Por Drajomeini @DoctoraJomeini
El hombre pulga Les Luthiers tiene un gag maravilloso, como todo lo que hacen, que se llama "Consejos para padres". Es un gag sobre la crianza de los hijos, que es desternillante de principio a fin, pero que  tiene una parte que siempre consigue arrancarme una carcajada. La voz profunda de Marcos Mundstock dice: - Mira, niní, si no te comés toda la sopa, llamo al hombre de la bolsa. - Señooooora....¿y si el hombre de la bolsa tampoco quiere tomar la sopa? He de reconocer que, generalmente, no tengo problemas para que mis enanos coman. De hecho, son algo así como un par de termitas. Susanita es un poco más tiquismiquis: separa el tomate crudo si se da cuenta de que forma parte de algún plato y no prueba la ensalada ni jarta de grifa. El Terro, no. El Terro es un niño atípico que se come lo que trinca por delante (necesita calorías para mantener el ritmo de vida al que nos tiene sometidos): berberechos, pepinillos, incluso caviar (nos regalaron una lata y, cuando nos dimos cuenta, se la había ventilado él solito). Desayuna pan con tomate y no le hace ascos a verduras, pescados y, en general, a nada. Pero, a veces, cuando están cansados , comen fatal y tengo que recurrir a técnicas como las de Les Luthiers: - Terro, si no te comes el potaje, te vas a quedar tan pequeño que te van a llamar el hombre-pulga. - Jajajajaja - le chincha su hermana - Eres el hombre pulga, eres el hombre pulga. - Qué no - rezonga él, enfurruñado. - Pues si no quieres ser un hombre-pulga, abre la boca. Y él, aterrado ante la posibilidad de una metamorfosis tipo Kafka, abre la boca y, cucharada a cucharada, se termina el potaje. Pero me parece que voy a tener que cambiar de chantaje. El otro día iba con él por la calle y nos cruzamos con un señor acondroplásico. El Terro se le queda mirando con ese descaro franco que tienen los niños y, al segundo, su voz de pito se deja oir en toda la calle: - Mira, mamá, ese señor no se comió todo el potaje.

Volver a la Portada de Logo Paperblog