En el séptimo mes del bebé, el pequeño puede llegar a medir 68 centímetros de altura y tener un peso de hasta 8 kilos. Es posible que ya tenga sus primeros dos dientes, el primero o dos, generalmente los incisivos interiores y en ocasiones incluso separados, sabiendo que si es así hay que limpiarlos con regularidad.
Es posible que ya se puedan incorporar poco a poco sólidos en su alimentación, además de las tomas de leche que se le venían dando. Puede participar en las comidas llevando los trocitos a la boca él mismo.
Puede ser muy inquieto, lo que hace más complicado el cambio de pañal, y le gusta tener siempre las manos ocupadas, atrapar objetos pequeños y brincar de forma muy activa. Puede soportar la mayor parte de lo que es su peso y agarrarse a los muebles, incluso puede sentarse después. Ya puede sentarse él solo y de boca abajo incorporándose con la ayuda de sus brazos hasta quedar sentado. Puede ser que se aleje de los padres para poder explorar nuevas cosas en la casa, aunque pronto volverá a querer el cariño y atención de los padres.
En el séptimo mes del bebé, ya puede usar cuatro o más sílabas perfectamente, incluso es posible que diga su primera palabra, aunque no la entienda. No hay más orgullo para los padres que escuchar mamá o papá de sus hijos a esta edad.
El bebé suele más perceptivo y reconoce diferencias de tonos en los sonidos, puede coger objetos con una mano y pasar de una mano a la otra, descubre que los objetos se relacionan con otros en espacio tridimensional clasificando objetos en función de formas, tamaño o colores.
Puede ser que se comporte diferente e intente llamar la atención de sus padres. Le gusta mucho jugar con muñecos de peluche y tengan incluso su muñeco preferido. También les gusta jugar con pelotas y se le puede estimular con varios juegos.
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