Revista Cultura y Ocio

“El último árbol del paraíso”, de Emma Lira

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«La historia de una saga de mujeres fuertes, sus amores y su lucha por ser dueñas de sus vidas, envuelta en una maravillosa novela de aventuras con el olor del clavo y el sabor del chocolate.»

“El último árbol del paraíso”, de Emma Lira

Cubierta de: ‘El último árbol del paraíso’

Hace no mucho reseñé un libro muy interesante titulado Poniente del escritor Álbert Vázquez y me llamó la atención el hecho —real— de que cuando desembarcaron en Sevilla los pocos que sobrevivieron, traían en las bodegas de la nao Victoria, la única de las cinco que regresó, 600 quintales de la especia ‘clavo’, lo que posibilitó recuperar la inversión económica realizada en la expedición. 
Y me preguntaréis a que viene este párrafo, pues la respuesta está en la estupenda novela de Emma Lira titulada El último árbol del paraíso.
No había leído nada de la autora y tengo que reconocer que la novela me ha gustado mucho y agradecer a Desirée Rubio del Grupo Planeta que me facilitara el libro y una entrevista a través de Zoom que fue muy interesante y entretenida.
El último árbol del paraíso es la historia de una saga de mujeres fuertes, sus amores y su lucha por ser dueñas de sus vidas, envuelta en una maravillosa novela de aventuras con el olor del clavo y el sabor del chocolate. 

Los olores, que importantes son los olores a lo largo de la novela.

“No quiso llorar. Las lágrimas te vacían y Gabriel lo que quería era llenarse de recuerdos. Por eso salió al huerto, para percibir por última vez el olor caldeado de la lavanda, el exquisito perfume de la dama de noche al atardecer, el fragante olor del azahar, capaz de curar migrañas y borrar nostalgias, y el de la hierbabuena, que relaja el espíritu y atesora la canción del río. Los aromas de su infancia se le grabaron con toda nitidez y se le metieron dentro para que no los olvidara nunca. Así fue como supo que se hacía mayor” [Pág. 27]

Su ritmo, sus personajes profundos y bien descritos, y la diferencia entre el mundo opresivo de la España rural, pobre y férreamente católica, frente al cúmulo de sabores, idiomas, creencias y sensaciones de un universo recién descubierto al otro lado del mar, las exóticas islas de las especias, hacen una combinación que te transporta directamente a los acontecimientos que Emma narra con buen ritmo y que es capaz de trasladar la sensualidad de las islas y de las especias exóticas.
El último árbol del paraíso nos transporta, casi físicamente, a una época y a unos escenarios que una vez formaron parte de nuestra historia, pero que son poco habituales en nuestra narrativa, con un cuidado exquisito por los detalles históricos.

“El último árbol del paraíso”, de Emma Lira

Durante la entrevista vía Zoom

Emma Lira domina la construcción de los personajes y en esta novela se hace muy evidente esta destreza pues no son pocos. Con pequeñas pistas, a través de los diálogos, con referencias históricas y situándolos en sus marcos geográficos, familiares y sociales, perfectamente descritos, va componiendo unos protagonistas cautivadores y con mucho volumen. Los encontramos en diversos escenarios.
En Extremadura con la familia Velasco y André de Saint-Étienne, profesor de Humanidades en el seminario de los jesuitas en Llarena en el que ingresará el joven Gabriel Velasco. Añadiré que en aquella época en las familias con tres hijos, el mayor heredaba la hacienda, el segundo al ejército y el más joven, cura.
En las islas Molucas destacan tres personajes por encima de los demás. Crecen juntos Cintia, Cornelia e Ismail. Se han criado asilvestrados, traviesos, unidos, sintiéndose hermanos… hasta que alguien les recuerda que no lo son.

Ismail era el hijo de una sirvienta, Cornelia era la primogénita de los Wisser y ella [Cintia] la prima pobre, huérfana y mestiza a la que se atiende por caridad cristiana, pero a quien no hay que querer necesariamente.”

La familia Wisser-Pereira compuesta por Elionora, Beatrice y Willem Wisser, un holandés alto, feroz y tozudo, de bigotes pelirrojos y ojos helados que ha construido su carrera profesional a la sombra de la VOC, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, la sociedad que explota las especias de la isla. Y otros personajes no menos importantes como Jalil Ibn Saud, Yassim y Johan Van Dyck.
Si, tengo que reconocer que hay veces que no sabes quién es quién, pues a un personaje se le nombra dependiendo del entorno con su nombre cristiano o con el nombre árabe (Beatrice = Benasir), o con el nombre malayo o el árabe. Pero terminas acostumbrándote y al final lo comprendes todo perfectamente.

La novela está narrada en tercera persona, focalizada, sobre todo, en Gabriel y Cintia, cuyas vidas transcurren en paralelo, durante el primer cuarto de la novela, hasta su encuentro en Manila. El último árbol del paraíso tiene un desarrollo cronológico, con escenas retrospectivas muy puntuales que nos ayudan a componer los personajes lo cual es muy de agradecer.
Se divide en diecinueve capítulos, de los que los trece primeros, que muestran las vidas y los entornos de Gabriel y Cintia, están datados y situados en escenarios muy concretos: Ternate, en las islas Molucas; Hornachos y Llerena, en Extremadura; y Manila y el mar de Joló en las islas Filipinas. Abarcan un periodo de trece años, desde 1756 a 1769.

Y si queremos hacer una aproximación argumental a la novela contaré que Gabriel Velasco tiene los ojos del color del océano que sueña con navegar, pero, cuando a los once años se ve forzado a ingresar en el Colegio de los Jesuitas, asume que, en ese nuevo mundo, a principios de siglo XVIII, ya no queda nada por descubrir.
Sin embargo, el estudio de hierbas y especias le atrapa y, a través de sus embriagadores aromas, es capaz de entusiasmarse, de intuir otro universo prohibido. Un mundo de hombres feroces y nativas de ojos rasgados, de rutas comerciales y puertos clandestinos. Un mundo de plantaciones regadas con sangre, sultanes esclavos de los intereses europeos y piratas capaces de apropiarse por igual de bellas mujeres y ricos cargamentos. Un mundo en que los árboles tienen más alma que los hombres que desean acabar con ellos. Un mundo de sabores y pasiones que le está vedado. O eso es lo que él piensa.

La novela aborda cuestiones ligadas a nuestro presente: el choque cultural, el imperialismo económico, la explotación de los recursos de los países pobres para alimentar la economía de los ricos, la íntima relación entre poderes económicos y poderes políticos, el nacimiento del capitalismo y los monopolios, y la primera globalización. Apoyada en una leyenda local, la obra transmite la íntima comunión entre el ser humano y la naturaleza, un tema muy actual en estos momentos en que empezamos a ser conscientes del delicado equilibrio del que formamos parte. Con reminiscencias de Avatar, los nativos de la isla de Ternate se sienten espiritualmente ligados a los árboles que tratan de arrebatarles.

En las últimas páginas el libro incluye una Cronología de la presencia europea en las Molucas desde 1512 a 1799.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

“El último árbol del paraíso”, de Emma Lira

Emma Lira

La autora:
Emma Lira (Madrid, 1971), estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera en Diario 16, ejerciendo posteriormente como redactora jefa en diferentes publicaciones.
Escritora, amante de la arqueología y viajera empedernida, es una narradora consumada, capaz de crear ambientes y, sobre todo, personajes inolvidables.
En el año 2013 fue finalista del Premio Fernando Lara con Tras el agua grande y posteriormente ha publicado Búscame donde nacen los dragos (2013), Lo que esconden las olas (2015), Espejismo, viaje al Oriente desaparecido (2018) y Ponte en mi piel (2019).
En la actualidad, redacta guías de viaje para Lonely Planet, colabora con National Geographic, es miembro de la Sociedad Geográfica Española y ejerce como guía en destinos africanos como Etiopía, Marruecos o Madagascar.

El libro:
El último árbol del paraíso ha sido publicado por la Editorial Espasa en su Colección Espasa Narrativa. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 508 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Para saber más:
https://emmalira.es/

ó

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