Revista Tendencias

Embalses y tesoros sumergidos en España.

Publicado el 02 octubre 2023 por Mj Sol

En España y otros países hay bastantes edificaciones que han quedado sumergidas por la construcción de embalses y pantanos. Se sabía que estaban allí, y muchos se dejaban ver en verano, pero la sequía que hemos vivido en España en los últimos tres años han dejado a algunos de esos embalses en mínimos históricos y las estructuras han emergido en su totalidad. Algunas fuentes aseguran que han reaparecido 1.700 yacimientos arqueológicos .

De nuevo, en septiembre de 2022, los programas de televisión dedicaban espacio a estos restos arqueológicos por los que se ha podido, incluso, pasear. Y en el año 2023 continúan las noticias al respecto. Se ha llegado a plantear la cuestión de si deberían haberse trasladado piedra a piedra las edificaciones de más valor a otro lugar para poder salvaguardarlas, pero hay muchas voces que abogan por dejarlo todo tal y como está porque les resulta muy romántico, misterioso y fotogénico ese paisaje de ruinas fantasmales en mitad del agua. De este tema ya tratamos con anterioridad aquí y hablamos de la iglesia de San Román en el embalse de Sau (Barcelona), del pueblo de Aceredo (Ourense), de la estación de Zufre (Huelva) y del puente romano del embalse de Cuerda del Pozo (Soria). Añadimos algunas más a nuestra particular lista de tesoros sumergidos.

Wikipedia

Real Sitio de La Isabela.
Fernando Brambila Colecciones Reales.
Foto: Wikipedia.

Una de las construcciones más importantes que solo se podía ver en verano, cuando la parte superior quedaba al descubierto, pero que en 2022 se pudo contemplar en su totalidad, es el dolmen de Guadalperal (El Gordo, Cáceres).

Los lugareños sabían de su existencia, pero fue el arqueólogo Hugo Obermaier en la segunda mitad de los años 20 del siglo XX quien lo estudió y encontró cerámicas, puntas de flechas y utensilios que hoy se encuentran en un museo alemán. A pesar de la enorme importancia de este dolmen de 5.000 años de antigüedad, se decidió crear el embalse de Valdecañas en los años 60. No solo se anegó el dolmen, sino también un asentamiento neolítico y la localidad romana de Augustóbriga o Talavera la Vieja, como se la conocía en la Edad Media. El embalse recoge hoy la mayor biodiversidad de Cáceres.

Wikipedia

Dolmen de Guadalperal (verano de 2019)
Foto: Wikipedia

Dada la importancia de todo el conjunto arquitectónico se consiguió actuar sobre él. Los arqueólogos pudieron rescatar partes de dos templos y trasladarlos a un lugar próximo, entre Valmoral de la Mata y Guadalupe. En 2019, la sequía permitió que de nuevo se estudiara a fondo el dolmen, que ha ganado importancia hasta ser denominado el Stonehenge español. Aunque hoy solo queden sus 140 bloques de piedra deteriorados, se cree que estaba cubierto, como el dolmen de Menga en Antequera (Patrimonio de la Humanidad) y que durante el equinoccio de primavera el sol iluminaba uno de los menhires. Los arqueólogos han tenido que volver a actuar sobre él, ya que el continuo cambio en el nivel de las aguas que bajan en verano y suben en invierno está dañando su material poroso. Se espera que esta intervención detenga su deterioro. Tras una recogida de firmas se logró que, en mayo de 2022, el dolmen de Guadalperal fuera declarado Bien de Interés Cultural.

También se deja ver el puente de La Mesta (siglo XIV) que pertenecía a Villarta de los Montes (Badajoz) y por el que transitaba el ganado de la Cañada Real Aragonesa.

Aquis Querquennis (Ourense) es un poblado romano del siglo I descubierto en 1920. Su antigüedad no fue impedimento para que quedara inundado bajo las aguas del pantano de Las Conchas. Todos los veranos sus muros emergen permitiendo que los arqueólogos trabajen en ellos. Construido en piedra, tiene una mansión viaria, un hospital y seis residencias donde vivían los soldados. Un descubrimiento reciente ha desvelado que los legionarios que vivían en Aquis Querquennis fueron los constructores de la vía numero XVIII y que al año siguiente fueron destinados a otros trabajos de obra pública en Rumanía.

Foto: Adrián Estévez.

Aquis Querquennis.
Foto: Adrián Estévez.

En el embalse de Belesar, el mayor del río Miño, quedó sumergida la localidad de Portomarín (Galicia). Antes de anegarlo todo decidieron trasladar piedra a piedra la iglesia de San Nicolás (siglo XII) al nuevo emplazamiento del pueblo. Pero aún puede contemplarse en el embalse parte del edificio, casas y el cementerio.

La Isabela (Guadalajara) fue una pedanía de nueva planta construida a principios del siglo XIX muy cerca de Sacedón. Aquel lugar era conocido desde la antigüedad por las propiedades curativas de su manantial. Se tiene constancia de que en el siglo XVI ya existía un balneario, pero fue a lo largo del siglo XVIII y XIX cuando los nobles acudieron a tomar las aguas. Uno de ellos fue el rey Fernando VII, que decidió construir un nuevo balneario y un palacio y que bautizó el lugar como La Isabela, en honor a su esposa, Isabel de Braganza. Pronto la actividad incesante del verano, con numerosos visitantes, hizo que se construyera un pueblo en la zona con más de 50 casas, una plaza, una iglesia y un puente de piedra. Durante la Guerra Civil fue reutilizado y se habilitó una construcción como psiquiátrico. Pero no se recuperó el balneario.

Wikipedia

Ruinas del Real Sitio de La Isabela y Baños de Sacedón.
Foto: Malope en Wikipedia.

En el año 1955 los habitantes de esta pedanía tuvieron que abandonar sus hogares y establecerse en localidades cercanas ya que aquella primavera La Isabela quedó sumergida bajo el embalse de Buendía, uno de los más grandes de España y que, junto al de Entrepeñas, forman lo que se denominó el Mar de Castilla. Pero los lugareños no olvidan su pueblo y cada 13 de junio se reúnen en Sacedón para celebrar las fiestas de San Antonio, el patrón de La Isabela. El verano pasado pudo contemplarse todo el lugar emergido.

Un caso diferente fue el de Torreón de Mediano (Huesca). La presa construida en sus inmediaciones no lo sumergió y la gente seguía en su pueblo. Pero el 29 de abril de 1969 una incesante lluvia produjo una inundación que obligó a las autoridades a exhortar a los habitantes a que se marcharan rápidamente. Solo les dio tiempo a coger algunas cosas y salir corriendo. Los peores presagios se cumplieron, la presa cedió y el Torreón de Mediano quedó totalmente anegado. Actualmente, podemos contemplar la torre de la iglesia de la Asunción.

Foto: Fernando Tomás. Fuentes: Wikipedia y Flickr.

Torreón de Mediano (Huesca).
Foto: Fernando Tomás. Fuentes: Wikipedia y Flickr.

El embalse del Ebro dejó sumergidos numerosos pueblos, entre ellos las Rozas de Valdearroyo. La iglesia de Villanueva mantiene su torre erguida bajo el cielo mientras el resto del templo se hunde en las aguas y recibe el poético nombre de la catedral de los peces. Las aves también hacen sus delicias por este embalse que ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El Pantano de Iznájar (Andalucía) inundó en los años sesenta más de veinte pedanías entre las provincias de Granada, Córdoba y Málaga. La sequía ha hecho reaparecer casas, puentes, una chimenea y los restos de una antigua fábrica de aceite. Pero lo más llamativo son los vestigios de construcciones romanas y la necrópolis íbera.

Lee Reflexiones: embalses y construcciones.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista