Revista Política

Fried Fried

Publicado el 02 mayo 2012 por Peterpank @castguer
Fried Fried Los llamados "anarco-capitalistas" no quieren cargarse el Estado, sino reducirlo a su mínima expresión, ignorando o buscando que la gente ignore la falsedad de la ecuación capitalismo = libertad, puesto que las clases sociales existen, y no todo el mundo hereda, o dispone de avales para solicitar crédito y convertirse en "emprendedor".
  Si te fijas bien (en nuestro país hay un joven "anarco-capitalista", que se dice "liberal", aunque eso implique hacerle la reverencia a E. Aguirre, llamado J. R. Rallo, que está adquiriendo cierta notoriedad en ciertos medios) la teoría "neocon", que copia lo que le conviene de Kropotikin (el propio Friedman lo cita cuando le interesa), no niega el Estado: pretende reducirlo al papel de árbitro. De hecho, Friedman llegaba a defender como idóneo un modelo en el que un parlamento (insisto, testimonial) aprobaría cuatro cosas y los aparatos de Justicia, policial y militar se encargarían de mantener el orden social (se ensayó en Chile, con malos resultados).
¿Cómo van a querer abolir el Estado los capitalistas, cuando la acumulación de capital, la gestión de plusvalías que caracteriza lo que llamamos "capitalismo", salvaje o no, ha tenido lugar precisamente al amparo del Estado moderno, que como mucho tiene cuatro siglos de vida?.
  Otra cosa: reto a cualquiera de los neocons que leen Ácratas a que nos mencione un solo caso, ¡un solo caso!, en el que las tesis de Friedman y compañía hayan resultado exitosas para el conjunto de la sociedad de aquel país donde se hayan aplicado. ¡Un solo caso! No en vano observamos ahora cómo la propia Europa se descompone, cómo muere el "Estado del bienestar" precisamente porque se ha atacado al consumidor en nombre del ahorro (como si el dinero fuera algo que debe guardarse bajo la almohada) cuando el consumo, guste o no, ha sido la base del capitalismo social, de "rostro humano.
El coste social de aplicar las tesis del fundamentalismo neocon ya es terrible. Ya ha dejado en la cuneta de la Historia a millones de personas sólo en Europa. Y si su evolución llega a asemejarse a lo que sucedió en América Latina (donde hubo más de una década perdida) entonces nos espera la dictadura, ensayada ya mediante experimentos "tecnocráticos". Sinceramente, cuando ciertos tiralevitas que se autoproclaman "liberales" siguen soltando sus mantras en radio y televisión, haciendo oídos sordos al clamor popular, cerrando los ojos ante la realidad, lo humano es sentir deseos de estrangularlos.
"... ellos hablan (todavía) de mejor medio para la salida de la crisis..."
  A mí me recuerdan a los fundamentalistas islámicos: no hay quien los saque del dogma.
Parecen incapaces de entender que, más allá del despilfarro (despilfarro que continúa, por ejemplo hoy mismo se supo que el gobierno valenciano contrató el servicio de asesorías para despedir empleados públicos, gastándose en ellos no sé cuántos millones de euros), el problema del déficit español se deriva del brusco descenso recaudatorio, siendo esto, a su vez, consecuencia del enorme desempleo, y siendo por su parte el paro el resultado de las políticas serviles a la Banca y el poder financiero. Para comprender esto no hace falta un máster en Economía, sino dos dedos de frente.
  Entonces, siendo la situación la que todos conocemos, la política de "austeridad" (¡viva la neolengua!) no es más que la antesala de la quiebra (menos consumo, más paro, menor recaudación, mayor dificultad para colocar deuda, necesidad de crédito vía FMI-BCE, más recortes, más paro, aún menor recaudación... así hasta el final). ¿Creen que van a salir airosos del enorme coste social que tendrá, y está teniendo ya, esta política "neoliberal", que se impone además recortando derechos, violando constituciones, promoviendo gobiernos de concentración (Grecia)...? ¿Legalizarán las drogas, quizá?,¿"Consolarán" a los desheredados con prostitutas a sueldo del Estado, como en la Roma de Calígula?
  No hay un sólo país donde las tesis de Friedman hayan triunfado, ni uno. Muchos donde sirvieron para enriquecer a las élites, las multinacionales, la gran empresa... Friedman no era imbécil: servía al poder, sabiendo perfectamente que su ideario polarizaba la sociedad. El aumento de las plusvalías en los EEUU desde que las tesis friedmanitas pasaron a ser dogma de fe. A lo que Friedman, con esa cínica media sonrisa que se gastaba, llamaba "libertad", era a la posibilidad de escoger entre un buen surtido de esclavos. La escuela de Chicago le ha hecho un daño irreparable a la economía de los países occidentales. Y el tiempo lo pondrá en su sitio: su filosofía quedará como el mayor fraude, él como el mayor embustero de la segunda mitad del siglo XX. Os animo a buscar vídeos suyos en Youtube: en uno de ellos llega a afirmar, sin ruborizarse, que la mayor era de prosperidad en la India tuvo lugar durante la ocupación británica. El tipo echaba mano de estadísticas, de cifras macroeconómicas, interpretándolas como si se dirigiera a un auditorio lleno de subnormales. Para él no existían los millones de indios aplastados por la rueda del imperio anglosajón. Tomaba las cifras de producción, de "crecimiento", en abstracto, y tan contento. En otro vídeo dice que nunca existió esclavitud en Inglaterra. Cuando alguien se levanta y se lo recrimina, va y dice que se refería a las islas, no al imperio. Pero sigue mintiendo, ya que sí existió esclavitud en las islas, y no sólo de negros africanos (que se lo cuenten a los irlandeses, que fueron vendidos -literalmente- a terratenientes al otro lado del charco). Friedman, rodeado de idiotas, Friedman en estado puro.
  Por cierto, casi que el pionero en atacar y tratar de deslegitimar a los sindicatos, fue Milton Friedman. Pero sus críticas no son las que se esgrimen en el discurso anarquista, o verdaderamente comunista ("si el sindicato entra en el Estado, pasa a servir al Capital"), sino que las centraba en tratar de demostrar que la existencia de los sindicatos perjudicaba la libertad de los trabajadores, en fin, que suponía un escollo.
En esa línea, confesaba añorar el siglo XIX (no sé si ignorando las condiciones sociales de más de la mitad de la población), puesto que según él existía una mayor libertad para contratar y para trabajar. Es decir, que no añoraba la libertad individual, romántica, del XIX, sino los derechos vulnerados de los esclavos asalariados. Su frasecita "capitalismo = libertad", que repitió durante toda su vida sin explicarla (como los que afirman "Dios existe") es una especie de letanía, de mantra, entre sus seguidores, que aquí en España se adoban con rescoldos tardofranquistas, dando lugar a una especie extremadamente agresiva de neocons.
  Y el hecho es que el veneno friedmanita (eso sí es un veneno, y no el marxismo, siempre en boca de gente que no ha tenido ni la decencia de abrir 'El Capital') penetró sobre todo en las capas más o menos ilustradas de la población, a través de las universidades. Por eso tiene en este momento más sentido común y resulta mucho más fiable un trabajador de una fábrica de montaje que cualquier capullo doctorado en Economía.
Lobo
Complemento: http://www.babab.com/no31/reinon31.php

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