¿Guardas la comida o la dejas a la vista?

– Marina Muñoz Cervera –

La comida no debería formar parte de la decoración de nuestro hogar.

Si dejamos comida a la vista tenemos muchas más posibilidades de comer innecesariamente. Las coloridas frutas y verduras pueden ayudarnos a dar color y armonía en la cocina, siempre y cuando sean frescas y vayamos a consumirlas pronto.

Algunas personas tienen la costumbre de dejar paquetes de frutos secos, bollería, etc. sobre las encimeras de la cocina e incluso repartidas por la casa. Este hábito no solo determina una conducta en el aspecto decorativo, sino que puede llevar a estar picando a todas horas.

Si dejamos un cuenco con frutos secos en el recibidor de la casa, muy posiblemente, cada persona que entre a la misma, picará un puñado. Algunas personas pueden necesitar esas calorías, pero otras, no.

Charles Emery, psicólogo, investigador y director del programa de medicina de comportamiento cardiopulmonar en la Ohio State University de USA, llegó a la conclusión, tras un estudio de investigación, que el entorno y organización de nuestra casa puede ser una enorme influencia en nuestro comportamiento alimenticio.

Parece ser que si las personas dejan comida a la vista tienen más posibilidades de padecer sobrepeso y obesidad, que aquellos que no lo hacen de forma cotidiana.

Por otro lado, la obesidad conduce a una baja autoestima, que determina la dificultad de cambiar el ambiente del hogar.

Lo cierto es que el ambiente es muy importante en la génesis de la obesidad, de hecho la obesogenia es determinante en la conducta de las personas.

¿Cómo debemos organizar la casa?

Una casa con un ambiente saludable debe estar limpia y ordenada. La comida tiene que estar guardada en el refrigerador y/o congelador, si necesita frío, y en armarios, aquella que puede conservarse a temperatura ambiente.

Todo debe estar organizado de una forma cómoda y confortable, para disponer de nuestros alimentos a las horas de la comida, cenas, meriendas, desayunos, etc., pero no deben dejarse a la vista.

Si hemos nacido en un ambiente obesogénico, es más difícil zafarse del mismo, pero no imposible, solo se trata de plantearse un reto personal y buscar ayuda en las personas conocedoras del tema.

Si no hemos nacido en ese ambiente, pero nos hemos ido acostumbrando a recurrir a la comida a todas horas porque la tenemos a la vista, podemos probar a guardar la comida.

La obesidad y la comida a la vista en el hogar puede generar un «círculo vicioso» que atrapa, pero tiene una salida, romper el hábito creando un ambiente saludable y armonioso en nuestro hogar, en el que para recurrir a la comida tenemos que ir a la cocina y abrir los armarios o refrigerador en los que se encuentra guardada o conservada.

Inmediatamente después de hacer la compra es conveniente organizar los alimentos y guardarlos convenientemente.

Si nos acostumbramos a tener a la vista comidas vacías de nutrientes y adictivas, seguramente nos costará mucho esfuerzo, no comer. Si está guardada, reducimos las posibilidades de padecer sobrepeso, obesidad y todas las enfermedades derivadas de las mismas.

La obesidad no es contagiosa, en el sentido estricto de la palabra, se contagia la costumbre, los patrones familiares se repiten y se imitan.

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¿Qué es el Ambiente Obesogénico?

Fuentes:

– Healthy day. “¿Quiere mantenerse delgado? Guarde la comida donde no la pueda ver”. 1 de mayo de 2015.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_152340.html

– The Ohio State University. “Keeping food visible throughout the house is linked to obesity”. 28 de abril de 2015.
https://news.osu.edu/news/2015/04/28/keeping-food-visible/

– El Confidencial. “La verdadera razón por la que estás comiendo de más y encima a deshoras” 24-5-15.
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-05-24/lo-estas-haciendo-mal-esta-es-la-razon-por-la-que-comes-de-mas-y-a-deshoras_853176/#lpu6TYk1nVOoA63c

Imagen:

https://consejonutricion.files.wordpress.com/2015/05/24365-obeso2.jpg