Hijo de la noche de Sherrilyn Kenyon

Editorial: Esencia
Publicación: Junio 2012
ISBN: 9788408111160
Precio: 18,00€
Páginas: 553
Saga: La Liga #1

Nykyrian Quiakides se ha ganado a pulso ser el comandante de más alto rango del grupo de asesinos de la Liga. Siempre ha sido fiel ha dicha organización militar , y en su nombre ha llevado a cabo todo tipo de misiones. Pero la última que le encomiendan pone a prueba su fidelidad y su nobleza. Así que cuando se niega a asesinar a una niña, se ve obligado a desertar. Ante esta traición, la Liga pone precio a su cabeza e intenta impedir que Nykyrian lleve a cabo su nuevo encargo: garantizar la seguridad de Kiara Zamir, una mujer que, debido a las alianzas políticas de su padre, se ha convertido en el blanco de todos los objetivos terroristas.

Al igual que muchos de vosotros, soy adicta a la lectura. Culpable. No puedo alejarme de un libro durante mucho tiempo, me es imposible. Y aunque tengo mis preferencias, tanto de género como de autores, no le hago ascos a nada: un libro es un libro. Ahora bien, por muchas novelas que lea, hay una escritora en concreto que me obsesiona desde hace años, que me atrae con sus historias de una manera que pocas hacen, y que consigue que me olvide durante unas horas de el mundo entero. Se trata, por supuesto, de la reina de la noche: Sherrilyn Kenyon. Y, en esta ocasión, os aseguro que no exagero -tengo testigos-. Soy capaz de leerme sus libros una y otra vez, todas las semanas, sin llegar a aburrirme, y con la misma fascinación de la primera vez. Sin ir muy lejos, hace un par de días, incapaz de dormir, me dispuse a leer Acheron a las cuatro de la mañana... Sí, lo sé. Absurdo. En vez de dormirme, lo que conseguí fue seguir leyendo hasta cerca de las ocho, y porque me obligué a dejarlo... En el caso de Hijo de la noche no ha sido diferente; quinientas páginas que enganchan de principio a fin.

La mayoría de las personas saben quién es Sherrilyn Kenyon gracias a su célebre saga de los Cazadores Oscuros. Los fieles seguidores también la conocen por su seudónimo, Kinley MacGregor, y es que, da igual si escribe sobre agentes secretos, highlanders, vampiros, o el fascinante mundo de los caracoles..., esta mujer todo lo que toca lo convierte en oro. En esta ocasión se atreve con un universo de ciencia-ficción, pero con su inconfundible toque, no muy alejado de los siempre peligrosos Dark Hunters.

Nos hallamos ante un universo llamado Ichidian donde un gran número de diferentes especies conviven... Bueno, dejémoslo en que lo intentan. Para que haya paz en las galaxias y entre sus gobiernos, existe La Liga: un grupo de asesinos, cada cual más desalmado, a los que le importa poco que sus objetivos sean personas inocentes. Nykyrian era el mejor de ellos, un comandante del más alto rango, pero que cansado y asqueado de ordenes que no estaba dispuesto a seguir, decidió abandonar. Y aquí es cuando llega lo bueno... ¿Abandonar La Liga? Eso es imposible, aquél que lo intente tiene asegurada una sentencia de muerte. ¡Ja! Eso es lo que ellos creen. Pobres ilusos.
Nykyrian Quiakides ha sobrevivido a una vida horrible, llena de dolor, sufrimiento y oscuridad. Es aquello en lo que lo han convertido: un asesino. Pero todavía le queda algo de alma. Ahora ya no es más un arma en manos de nadie, sino que él es la propia justicia. La Liga vigila la galaxia, y él vigila a La Liga. Para ello ha creado la Sentella, formada por hombres como él, con pasados violentos y sangrientos, pero dispuestos a proteger al inocente. ¿Quién conoce mejor a los malos que aquellos que lo han sido toda su vida? Pero su mundo está vacío, no hay nadie en quién confiar, ni siquiera es capaz de hacerlo completamente en sus amigos..., hasta que aparece Kiara.
Hijo de la noche de Sherrilyn Kenyon

Kiara Zamir es hija del presidente del planeta Gouran. Una mujer que desde pequeña ha estado en constante peligro por la posición política de su padre, pero que no deja que el miedo le domine; las experiencias vividas le han hecho más fuerte. Ahora, de nuevo, intentan matarla, aunque esta vez tendrá a la Sentella para protegerla.

La relación entre Kiara y Nykyrian no será fácil: él es un hombre que no confía en nadie, un híbrido medio humano, medio andarion; temido por los primeros y menospreciado por los segundos. Ella es humana, una famosa bailarina que odia a todos todos aquellos que son como él, mercenarios y asesinos. Durante todo el libro iremos viendo la evolución de ambos, cómo las circunstancias irán uniéndolos y demostrándoles que las apariencias engañan.

Sherrilyn Kenyon siempre ha sabido cómo crear personajes masculinos fascinantes: Nykyrian es muestra de ello. Un ser letal, frío y sin sentimientos, una fachada con la que se esconde del mundo, pero que, gracias a Kiara, se irá resquebrajando.

A lo largo de las más de quinientas páginas disfrutaremos de la intensa historia de amor pero también de mucha acción, tanto en tierra como en el espacio -con naves...-. Conoceremos importantes secundarios tan peligrosos y, a la vez, atrayentes como Nykyrian, y de los que disfrutaremos más adelante de sus propias historias: Syn, Dancer Hauk, Darling Cruel, etc. Además, serán los encargados de poner grandes toques de humor al libro, esa camaradería de la que Kenyon siempre hace gala en sus sagas.

Protagonistas perfectamente perfilados, con historias que emocionan; una novela repleta de acción y momentos impactantes; secundarios de lujo; y, cómo no, una narración ágil, llena de diálogos inteligentes, ingeniosos y chispeantes.

La Liga no podía haber tenido un mejor comienzo. Hijo de la noche lleva, sin ninguna duda, el sello de calidad de Kenyon. A los amantes de la autora no les defraudará, y a aquellos que todavía no han leído nada de ella les conquistará por completo. Espero con ganas el segundo de la serie, Hijo del fuego, el cual promete tanto o más que éste.