El otro día ocurrió un desastre: se me calló una paleta de sombras al suelo. Imagino que esto os suena. Y la verdad es que aunque el golpe fue grande, el resultado pudo haber sido peor: solo me saltaron dos sombras.
Antes si me pasaba esto tenía dos opciones: o directamente tirar las sombras a la basura o bien despolvar la sombra en un tarrito utilizarla así.
Pero hace tiempo leí un truquito que imagino que todas conoceréis, pero por si alguna no lo sabe, va muy bien para arreglar las sombras: echarle alcohol.
A ver, me explico: coges la sombra que está rota y le echas unas gotitas de alcohol para formar una pasta. En este punto hay que tener mucho cuidado porque como te pases de alcohol la pigmentación de la sombra disminuirá.
Una vez que tienes la pastita, ayudándote si es necesario de una pequeña cucharilla o espátula para removerla, la prensas. Yo utilizo simplemente el dedo envuelto en papel higiénico, aunque también puedes utilizar una moneda envuelta en papel, o una espátula. Es importante que la envuelvas en papel porque si no se te quedará pegada al instrumento que estés utilizando (al menos en mi experiencia).
Dejas secar el alcohol y voilá, la sombra como nueva.
Yo no solo he hecho esto en sombras, sino también en coloretes compactos, pues soy un desastre y cuando llevo las cosas de viaje o en el bolso, no es raro que me salte alguna.
Espero que el truquito os haya ayudado. Y a las que ya lo conocíais, ¿os va bien?
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