Jornadas D+I para divulgadores/as

Estaba yo dándole vueltas a qué contar por aquí (incluso pensando en marcarme un Etxebarría y plagiar -en este caso, a mí misma-, robándome un cuento que tengo publicado en mi blog Cuentofilia -toma publicidad por todo el morro-). Y me he preguntado: ¿qué has hecho en los últimos días?

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¡Leñe! Pero si acabo de pasar dos días maravillosos en Zaragoza, reconectando con lo más fresco, intenso y chispeante de la divulgación de la ciencia que se hace en este país... ¡Pues cuéntalo, alma de cántaro!

Ea, tengo razón (otra vez me posee el espíritu de esta señora), pues lo cuento.

El viernes y el sábado se han celebrado en Zaragoza las jornadas D+I de divulgación innovadora, un clásico para quienes nos movemos en este mundillo. Siempre digo que es la mejor de las jornadas para profesionales que conozco porque son sumamente refrescantes y te sacan del tiesto. Te muestran otras realidades. Te enfrentan contigo misma y te hacen replantearte cosas. Y. por supuesto, para quienes llevamos tiempo en esto, es una forma de reencontrarte con gente admirada e, incluso, muy querida.

El primer día dimos un repaso por la experiencia que supone diseñar y desarrollar juegos de diverso tipo con la ciencia como tema de fondo. Cambio climático con videojuegos, microbiología con juegos de mesa o sudokus-chess (una mezcla de ajedrez y sudokus) para las matemáticas (casi sin darte cuenta, solo dándole al coco intentando superar pruebas y/o contestar preguntas).

Un taller para repensar nuestra forma de diseñar nuestro trabajo, ya que, si hablamos de ciencia, ¿por qué no basarnos en estudios científicos que analizan nuestras propis actividades para saber qué funciona mejor y aplicarlo en el día a día? Otro taller para descubrir que la atención, eso tan preciado que todos queremos cuando elaboramos algún producto de divulgación, está muy bien estudiada y deberíamos conocer todo lo que implica a la hora de ponernos manos a la obra (antes, siempre antes).

Experiencias como "Diario Vivo", un noticiero único cada vez que se lleva a cabo en un teatro, o "Que divulgue tu padre/madre", una actividad del evento " Desgranando Ciencia ", nos regalaron momentos muy interesantes.

Tal vez la torta llegó con el debate sobre "Los males de la divulgación". No ahondaré en el tema porque fue un debate muy nuestro, muy íntimo, y muy lleno de rastros de historias personales porque, al final, la divulgación de la ciencia no se hace sola. La hacen personas que, muchas veces, transitan cual fantasmas por una precariedad laboral de lo más infame. Y aquí lo dejo, que me enciendo.

El segundo día comenzó fuerte con la presentación de "Camino a Congreso" UN MOMENTO UN MOMENTO UN MOMENTO ( RUIDAZO DE DISCO RALLADO)... ¿QUE YO NO LES HE HABLADO DEL PEDAZO DE WEB SERIE MUSICAL "CAMINO A CONGRESO"?

No me lo puedo creer. Soy una persona sin honor... en el próximo post me explayo más, pero baste este recordatorio porque resulta que a esta excelsa serie le han dado un premio PRISMAS de la divulgación (los Óscars de lo nuestro, otorgados cada año en distintas categorías por los Museos Científicos Coruñeses) al mejor vídeo. Aquí les dejo enlace a la lista de reproducción. Para que la disfruten. Porque las gentes del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) son oro molío.

Bueno, pues eso, que el sábado se dio a conocer este maravilloso proyecto en el que tuve la suerte de participar como actriz con un papelillo. Tendrán que verlo para saberlo.

Continuó la jornada con un diálogo sobre pensamiento crítico: cuánto nos llenamos la boca con este tema y qué poco sabemos sobre cómo aplicarlo en condiciones. Lo que digo siempre: sé humilde y piensa SIEMPRE que ni eres la primera persona que se plantea esa actividad/evento/lo que sea y estructúrala por partes para saber cuáles son tus fortalezas y debilidades. En las debilidades: busca a gente que sepa más que tú. Que luego salen las cosas mal y nos preguntamos qué ha podido fallar (generalmente, que decimos a todo que sí aunque no tengamos ni idea...).

La jornada siguió con la presentación de varios proyectos (creación e investigación en residencia en Etopía, el Festival de Teatro y Ciencia D'Ensayo) la charla sobre el Metaverso (el de verdad) y lo que está por venir (me hago mayor, me dio más miedo que otra cosa), los resultados de un interesante "Divulgatón" (esto me alucinó, gente joven creando proyectos de divulgación científica de cero), sesiones paralelas con decenas de actividades para inspirarnos, exposiciones, laboratorios, espectáculos de música y danza, teatro...

En resumen: estoy agotada, pero feliz y con una confianza recuperada en este nuestro mundillo: agitado, inestable, precario, pero también vital, potente y que se renueva constantemente. No importa la edad que tengas: si te dedicas profesionalmente a la divulgación de la ciencia, siempre eres joven (menos yo, que soy una abuela, me gusta sentarme en el porche a ver la divulgación arder). Esto último negaré haberlo escrito. 😉

Gracias, Pilar Perla, Carmen Serrano y resto del equipo de Etopía (no me olvido de las voluntarias, ¡gracias!) por vuestro empeño en regalarnos las flores de la divulgación de la ciencia para que recuperemos los sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olor, el sabor de esto que tanto nos gusta.

Gracias, Jornadas D+I. Hasta el año que viene.