Revista Pareja

La hormona mentirosa

Por Vero_loventine @loventine

la hormona mentirosaDe acuerdo a un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, las mentiras entre los miembros de una pareja tendría su explicación en la llamada hormona del amor u oxitocina. Quienes descubrieron esto fueron los psicólogos Shaul Shalvi de Ben-Gurion del Negev y Carsten De Dreu, de la Universidad de Amsterdam.

Según los expertos, la hormona del amor hace mentir para mantener el bienestar grupal. “Las personas están dispuestas a mentir para ayudar a las personas que se encuentran a su alrededor, como la familia o amigos”, señalan. Obviamente esto incluye a la pareja. Pero la cuestión no es tan racional como parece, sino que, al ser segregada, la hormona por si misma promueve la afiliación y cooperación con los demás.

Teniendo en cuenta este interesante dato ¿Cuándo estaría entonces adecuado mentir? A continuación te damos datos al respecto.

Cuándo activar la hormona mentirosa?

Para Claudia Castro, experta de la Universidad Autónoma de Nuevo León, las personas tienden a decir aproximadamente diez mentiras diarias, sea por vergüenza, por timidez, por envidia o por no aceptar un error. Un simple y común ejemplo está en la genérica respuesta de “bien” ante alguien que consulta “¿cómo estás?”.

Sin embargo, lejos de condenar la acción, la experta y su colega la psicóloga Adriana Guraieb de la Asociación Psicoanalítica Argentina, consideran que hay casos en donde la mentira está permitida.

Uno de ellos es cuando se quiere agradar a alguien y cuidar la imagen. Es mejor, en primera instancia, enmascarar los defectos y sólo contar lo mejor, sino corremos el riesgo de espantar al otro. Claro está que con el tiempo las cosas salen a la luz, pero a su debido momento.

Otro caso en que alguien estaría autorizado a mentir es por protección. Se cuida de decir algo si sabe que puede afectar su trabajo, su pareja o hasta su prestigio. Suelen ser errores del pasado o del presente que son difíciles de aceptar personalmente, y por lo tanto más complicado es contarlos.

También puede mentirse para evitar un castigo, de hecho es lo que normalmente hacen los jóvenes y niños frente a sus padres. Los adultos lo repiten pero en menor proporción, ya que es poco frecuente tener a alguien que pueda castigarlos por lo que hacen, más allá del jefe.

Un grupo de mentiras aceptadas socialmente son las llamas “mentiras blancas”, estas consisten en afirmaciones falsas respecto a ciertas cosas y se hacen con la única finalidad de mantener feliz al otro. Por ejemplo, cuando una amiga pregunta cómo le queda su vestido de novia y nosotros, aunque pensemos que no la favorece, le decimos que es hermoso e ideal para ella.

Finalmente, la mentira también valdría en casos de enfermedad. Tanto si eres tu el que la sufre o si es un familiar, hay derecho a ocultarlos para evitar el dolor a otros o las típicas miradas compasivas.

Detector de mentiras

Más allá de saber cuándo esta permitido mentir y qué es lo que nos lleva a mentir, es importante conocer también cómo detectar una mentira debido a que muchos no ocultan la verdad por un beneficio grupal o por causas entendibles, sino por simple afán de hacer daño y/o para beneficio propio.

La grafóloga, María Fernanda Centeno explica que es importante conocer cómo identificar a un mentiroso para evitar engaños, robos, malos momentos, etc. La táctica es simple, dice ella, sólo basta con saber reconocer ciertos rasgos del lenguaje corporal, así como algunos gestos y señas.

En principio, alguien que miente no mira a los ojos del otro. Además, le cuesta mantener la mirada quieta en un punto. Al no ser algo “natural” lo que te está diciendo, le es difícil comportarse como lo hace siempre.

Por otro lado, su expresión física será limitada y rígida. Como la persona está concentrada en lo que dice, ya que se lo está inventando, no quiere distraerse con sus propias manos y brazos, por lo que los deja quietos como estatua o los mueve apenas. También podrás notar que esos escasos movimientos siempre están orientados a retraerse hacia si mismo, es como si la persona estuviera buscando ocupar menos espacio.

De igual forma se comporta respecto a sus expresiones faciales. Por lo general mueven la boca fingiendo ciertos estados de ánimo, pero el resto de la cara (sobre todo los ojos) delata que no es sincera la emoción.

También puedes fijarte en que alguien que está inventando algo adquiere ciertos tips, como mover compulsivamente una ceja, morderse las uñas o pasarse la lengua por los labios.

Finalmente, hay ciertas emociones presentes durante la charla que no tendrían porque estar, estas son el sentimiento de culpa, el sarcasmo o ironía, y la actitud defensiva. Si se siente atacado constantemente o te pregunta a cada rato si le crees, estas ante un mentiroso total. Lo mismo si esquiva ciertas preguntas tuyas sobre el tema con sarcasmos, chistes, etc.

Más información:

bienestar.salud180.com


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