Revista Educación

La intención es lo que cuenta

Por Siempreenmedio @Siempreblog
La intención es lo que cuenta

Imaginen que un día ando insultando y echando pestes de Podemos y en un momento de calentura, delante de mucha gente que puede oírme perfectamente, suelto la frase: "¡Veo a los de Podemos y si llevo un arma disparo!" A ustedes, queridos lectores, podría parecerles comprensible que alguno de los oyentes de esas palabras me denunciara y que un juez ordenara investigarme; y que, si encontraran un arma en mi casa, me condenaran por amenaza de muerte, y fuera a la cárcel.

Ahora imaginen que soy un guionista y en un libreto que estoy escribiendo para una serie de televisión pongo en boca de un personaje las siguientes palabras: "¡Veo a los de Podemos y si llevo un arma disparo!" ¿Les parecería normal que alguien me denunciara, me llevaran a juicio y me condenaran a la cárcel por escribir eso en un guión o al actor por interpretarlo?

Vayamos de nuevo al primer ejemplo, ¿qué pasa si yo no tengo armas ni acceso a ellas? ¿Qué pasa si lo que dije lo dije en un contexto de enfado monumental, o resulta que simplemente soy un imbécil y no sé tener la boca cerrada y nunca tuve intención real de disparar a nadie? ¿Merecería ir a la cárcel por ello?

"Veo a los de Podemos y si llevo arma disparo". Estas palabras las dijo Federico Jiménez Losantos en 2016. Y a mí me parecen indignantes y deplorables. Pero, sinceramente, no creo que merezca ir a la cárcel. Lo que sí creo que merecería es no trabajar nunca más en la radio, pero eso ya es una opinión personal.

"Kale borroka, al ministerio de Educación, esto es amor, goma 2 y kalashnikovs. Quiero a Gallardón en silla de ruedas, así podría chupármela a todas horas". Este es un fragmento de una de las letras del rapero Valtonyc. Y a mí me parecen indignantes y deplorables. Pero no creo que merezca ir a la cárcel. Creo que lo que se debería juzgar es la intención que se tiene al decir algo, no únicamente lo que se dice. Porque ¿qué diferencia hay entre escribir esas frases en un guión de una película o hacerlo en la letra de una canción? ¿Acaso las canciones son un género ensayístico o documental? ¿Acaso la intención del rapero Valtonyc era coger un kilo de goma2 y atentar contra alguien, o que alguien lo hiciera al escuchar sus canciones?

Dice Miguel Pasquau Liaño, magistrado, profesor de Derecho y novelista, en este artículo en CTXT: "no puedo compartir el argumento fundamental del Tribunal Supremo, según el cual, "la intención es irrelevante", por lo que no es preciso acreditar con qué finalidad se escribieron los tuits de César Strawberry para considerarlo culpable de un delito de terrorismo. Esta interpretación del artículo 578 se aparta de la finalidad de la norma e impone de manera desproporcionada e injustificada limitaciones a la libertad de expresión, que. como es sabido, incluye la exageración retórica como recurso argumentativo, la parodia, la provocación (en función de lo que se quiera provocar), e incluso la estupidez".

Si juzgan y condenan lo que decimos sin tener en cuenta la intención, mañana nos veremos teniendo miedo de hablar libremente, no vaya a ser que alguien se sienta ofendido o amenazado, aunque se trate de una broma, una provocación, ficción o un simple arrebato de estupidez. Y ya habrá menos cosas que nos diferencien de un Estado totalitario.

La intención es lo que cuenta

Volver a la Portada de Logo Paperblog