La melodía dulce del verano

La melodía dulce del verano

13 agosto 2013 por pablobarber

Este es un post absoluta y completamente inspirado (para no poner plagiado, que queda como feo) de un excelente artículo publicado en Jot Down Magazine, uno de los medios digitales y culturales que más me gustan, y en el que se habla de las mejores canciones para disfrutar en el verano. 20 canciones veraniegas para la playa y la montaña de Emilio de Gorgot me ha puesto sumamente triste, y no porque el listado que nos ofrece no sea maravilloso, sino porque yo no tengo verano. En Bogotá el clima siempre es igual, es una especie de invierno lagunero perpetuo, sin tanto frío ni tantos espacios entrañables. Es un otoño interminable que si bien desespera en marzo, no pueden imaginarse lo que es ir a la oficina en pleno agosto con abrigo y botas, por si llueve.

Y mientras, yo, aquí, en mi agujero de miseria climático, no hago más que ver fotos en Facebook de todos los que están en la playa, en la piscina, en un charco de agua, con cervezas, morenos al viento y sonrisas de alivio. Porque para muchos llegó el verano. No para mí. Aunque no pierdo la esperanza.

Así que he decidido que, aunque la envidia me corroa porque eso sí no puedo evitarlo, compartirles estas bellas melodías para que las usen indiscriminadamente en sus momentos de asueto. Espero que sepan devolverme el favor, porque esto es muy doloroso.

Les propongo 5 temas, que he clasificado, sin ningún tipo de base científica, sólo en función de mi propios gustos. De menos a más.

5) In the summertime de Mungo Jerry, que no es ninguna maravilla, pero que su melodía pegajosa siempre me ha arrancado una sonrisa. Además no puedo parar de mover la cabeza cada vez que la escucho.

4) Long hot summer night de The Jimi Hendrix Experience. Que no es una canción que uno diga que es como para bailar en una terraza de la Dársena pesquera de Santa Cruz, pero pónganla en una noche tórrida de verano con un par de rones de más. Es la auténtica bomba. PD: todos en esta canción hacemos como que tocamos la guitarra y gesticulamos en los solos.

3) Summer in the city de The Lovin’ Spoonful. Venga, ya me pueden pegar. ¿Cómo puedes poner a estos tipos antes que a Jimi Hendrix, eres tonto o qué Pablo? Les recuerdo que esta es una lista de canciones de veranito, y esta tiene una melodía que me fascina. En todo lo demás el dios es Hendrix, pero en este caso yo me quedo con estos muchachos. Cuenta Emilio de Gordot en el artículo que “ Jimmy Page admitió más adelante que había copiado el riff principal de Summer in the city para elaborar la famosa versión de Joan Baez (Baby I’m gonna leave you) que Led Zeppelin incluyeron en su álbum de debut”

2) La siguiente es la número 1, magia pura. Para mí es sublime, consumible a todas horas del día, e ideal para subir las temperaturas de los lugares gélidos y la de los ya de por sí calentitos. Parte de la maravillosa ópera Porgy and Bess del maestro George Gershwin, la canción se convirtió en un símbolo y comenzó a ser éxito cada vez más interpretado por las bandas de jazz del momento.

1) Que no es la primera. Pero no me podía resistir a poner algo de mi cosecha, que es lo menos buena claro. Pero es que hablar de canciones de verano sin la canción del verano es contraproducente. No, ni de coña voy a poner a Georgie Dann ni a Pitbull. Pero sí algo para menear el bullerengue. Así pues les propongo esta salsa buena, made in Bogotá de Orquesta La 33 que se llama La reina del swing. Esta es mi canción del verano, porque me hace bailar, porque me trae recuerdos de mi Isla, y porque yo ya tengo a mi propia reina del swing. ¡A gozar!

PD: “Esta canción no huele a jabón chiquito” Esta frase me mata. Se refiere a que no “hueles” a sexo, porque cuando vas a un motel y haces lo que tienes que hacer, después te duchas y siempre hay un microjabón que no da para nada. Por eso no consigues tapar tu fechoría y eso te delata. Soy fan del léxico colombiano.