– Marina Muñoz Cervera –
Los niños crecen muy rápido y sus necesidades nutricionales no pueden descuidarse.
A partir de los 2 años, muchos críos ya van a guarderías y es una etapa de cambio, tanto para ellos como para los padres.
Si uno niño está deficientemente alimentado, tendrá problemas de adaptación, rendimiento, sufrirá enfermedades frecuentes y tendrá poca energía para jugar. Todo lo anterior repercute en su capacidad para aprender y desarrollarse de forma adecuada, y tendrá como consecuencia unos logros educativos deficientes.
¿Qué alimentos necesitan los niños en edad escolar?
Niños y niñas crecen, más o menos, al mismo ritmo y necesitan igual cantidad de alimentos. Su alimentación debe aportarles la energía, las proteínas, las vitaminas y minerales, suficientes para su rápido desarrollo.
Una buena nutrición a esta edad debe partir de los alimentos siguientes:
– Mucha cantidad de alimentos ricos en carbohidratos: cereales como maíz, arroz, trigo, quinoa; tubérculos como patata, batata o camote, y productos derivados de los cereales, como pan, fideos, etc.
– Mucha cantidad de verduras de diferentes colores, especialmente las de color verde oscuro y las de color anaranjado.
– Mucha cantidad de frutas, preferentemente frescas.
– Legumbres y pequeñas cantidades de carne, pescado y huevos.
– Grasas en forma de aceites y frutos secos, en pequeña cantidad.
– Agua en gran cantidad.
¿Cuántas veces al día debe comer el niño?
Los niños en edad escolar deben comer tres veces al día, además de meriendas y colaciones, a media tarde y media mañana.
Su desayuno es fundamental y debe comerse antes de ir al colegio, guardería o escuela. Fruta, yogur, cereales y leche, son algunos alimentos adecuados para comenzar el día.
La colación de media mañana, le permite al niño mantener su nivel de energía. Plátanos, maíz, queso, nueces, tortas de frijoles o porotos, etc. son algunas ideas para esta comida ligera.
El almuerzo debe contener alimentos variados y, si no lo aporta la escuela, debe llevarlo el niño desde casa.
La merienda a media tarde es muy importante, sobre todo si el niño no ha comido suficiente durante el almuerzo.
La cena debe ser abundante y variada, contener verduras frescas y cocidas, algo de carne o pescado y un cereal o subproducto.
Una alimentación variada, satisfactoria, colorida y equilibrada y adecuada a las necesidades del niño, combinada con ejercicio físico, asegura la salud del niño, evita el sobrepeso y la obesidad y le mantiene activo y despierto.
En esta entrada, hemos revisado la parte 3 de la lección 5 (tema 3) del curso de la FAO Alimentarnos bien para estar sanos, que estamos incluyendo dentro de la categoría Lecciones de alimentación sana de este blog.
Y para terminar, comentaros que no es conveniente sobrecargar al niño de azúcares, a través de golosinas o zumos comerciales con la etiqueta de «saludables», le alimenta más una manzana o un plátano, que un jugo comercial, con gran cantidad de azúcares, en su contenido, y sin fibra, que solo contribuirá a aumentar su grasa corporal, desequilibrando su alimentación. Casi todos los snacks fabricados para niños, batidos de chocolates, leches de sabores, galletas y otros productos de bollería, contienen cantidades importantes de azúcar. Es necesario que leamos la etiqueta nutricional del producto, para saber cuánto azúcar está comiendo de forma habitual. Ese tipo de productos deberían dejarse para consumos esporádicos y no diarios.
Fuente:
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). “Alimentarse bien para estar sanos”. Depósito de documentos de la FAO. Roma, 2013. ISBN 978-92-5-107610-1.
Imagen:
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