LA ROBE DU SOIR (Myriam Aziza, 2009)

La debutante Myriam Aziza eligió ambientar su ópera prima, La Robe du Soir, en un decorado fuerte: una escuela de suburbios de una capital de provincia francesa, la ciudad de Lyon. El género se veía venir, un ensayo sobre las tensiones sociales en la institución escolar… no. Eludiendo esa y muchas otras convenciones que parecían acecharlo, el film de Aziza, es la radiografía minuciosa y sensible del papel que la imaginación y el deseo cumplen en una relación decididamente perturbadora: la relación entre profesores y alumnos.Juliette, la heroína del film, tiene doce años, viene de una familia sin padres y su madre parece más preocupada por su hijo varón que por ella; por lo demás, está atrapada en un proceso de transición difícil, patinando en ese limbo ambiguo que va de la niñez a la adolescencia, de la androginia a la definición sexual y de la dependencia a la autonomía. En medio de ese paisaje fluctuante, siempre un poco fuera de foco la única figura que parece ofrecer cierta solidez es la de su maestra de francés, la señora Solesca, una pedagoga joven y audaz que usa escote, canta en plena clase y no trata a sus alumnos como idiotas.Como todo amor verdadero, el amor de los maestros no es simple ni es inocuo, es un trance de intercambio, de entusiasmo y plenitud, pero también es un terreno de enigmas y pliegues inquietantes. En el aula, el menor gesto es una señal, pero una señal que puede tener sentidos opuestos: una prueba de amor o de traición, un signo de aprobación o de rechazo. Para Juliette sólo hay una manera de interpretar esos mensajes: usar la imaginación. En ese sentido La Robe du Soir es una historia de iniciación pero de una iniciación doble: Juliette se inicia en el amor, en el amor equívoco de la pedagogía pero también en una arte necesario, salvaje y muy a menudo inescrupuloso: el arte de la ficción.

Presentación realizada por Alan Pauls el 4 de mayo 2011 en Primer Plano I.Sat.

Transcripción del siguiente enlace audiovisual: https://vimeo.com/22944094