Las catedrales de la Armuña

Entre la variedad de paisajes y comarcas que tiene Salamanca se encuentra La Armuña, una comarca situada al noreste de la provincia con un paisaje dominado predominantemente por campos de cereales y legumbres. Algo monótono es el paisaje de esta comarca que no invita a visitar estos lugares, que curiosamente esconde dentro de sus pueblos grandes tesoros dignos de admirar, entre ellos sus iglesias, verdaderas catedrales, con gran riqueza y grandiosidad, que destacan en ese paisaje agrícola.

Son dignas de mencionar las llamadas "Catedrales de la Armuña", bautizadas así por José María Plaza, escritor y periodista salmantino, debido a su extraordinaria arquitectura, su impresionante tamaño y su valor artístico. Poseen bellos y monumentales retablos, con pinturas de gran calidad. Sus muros conservan una delicada imaginería que procede de los tiempos en los que La Armuña era una próspera comarca.

Tres son los pueblos que a pesar de ser pequeños y casi despoblados tienen cada uno de ellos tres catedrales espectaculares: Palencia de Negrilla, Villares de la Reina y Villaverde de Guareña.

La iglesia de Palencia de Negrilla es del siglo XIV, de origen románico, consagrada a la Santa Cruz. Consta de una gran nave en la que dos arcos rebajados sostienen un artesonado mudéjar. Posee un retablo formado por columnas de madera doradas y ricamente ornamentadas, que enmarcan 28 tablas pintadas y once esculturas, una de las joyas de la provincia, que corresponden a artistas de la escuela del gran escultor del Renacimiento, Alonso Berruguete, natural de Paredes de Nava (Palencia).

El templo de Villares de la Reina es un edificio herreriano de 1619, considerado un museo del barroco con planta de cruz latina y valiosos retablos, que cubren el altar mayor y los laterales, obras de Juan Hernández y Fernando Gallego. Este último artífice de la Bóveda del Cielo de Salamanca. Otra de las maravillas de esta iglesia es un órgano del siglo XVIII.

A pocos kilómetros de Villares de la Reina se halla una imponente fortaleza, la Iglesia de Villaverde de Guareña, de estilo gótico y renacentista, con un artesonado mudéjar, destaca su magnífico retablo del siglo XVIII y sus tallas de gran calidad.

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