Lecciones latinoamericanas para España

Texto premonitorio de un amigo, Miguel Angel García Arias, que se lee hoy como si fuera ayer. Lo recomiendo vivamente.

Paul Krugman escribió hace unos días sobre lo mismo   http://blogs.elpais.com/paul-krugman/2012/05/lecciones-argentinas-para-europa.html
En situaciones de crisis, y de forma lamentable no antes, surge con fuerza la autocrítica y el interés común por saber que nos ha hecho tocar fondo. También es la coyuntura en la que existe una mayor receptividad a nuevos planteamientos, incluso los más descabellados. De esto último tenemos mucha experiencia los europeos, para comprobarlo solo hace falta repasar la historia de barbarie del siglo XX.
Cuando la luz se apaga en mitad de una fiesta, todo el mundo da manotazos por las paredes en busca del interruptor. En eso andan ahora políticos y gurús económicos de medio mundo... pero también millones de personas que pierden sus empleos, sus casas, sus proyectos de futuro... La falta de previsión y la ausencia de claridad en el modo de cómo salir del atolladero, es la norma común en organismos internacionales, jefaturas de gobierno, claustros universitarios, consejos de administración bancarios... El enredo es tan grande y el autoengaño de todos ha sido tan profundo, que aun tardaremos mucho en ver luz al final del túnel.
La crisis desde Latinoamérica se ve de otra forma. Al contrario que en Europa, el llamado estado de bienestar no está en peligro en la mayoría de los países de la región, por la triste razón de que nunca ha existido. Donde trabajo, Paraguay y Bolivia, no asustan las cifras del desempleo españolas, porque la mayoría de sus habitantes tienen trabajos precarios que nos les permiten cubrir sus necesidades esenciales; en un 20% de los hogares ni siquiera se satisfacen los requerimientos alimentarios esenciales. La quiebra absoluta de bancos o cajas de ahorro en Latinoamérica ha sido muy frecuente en los últimos 20 años. En Paraguay cayeron los bancos Alemán, Unión, Multibanco, Plus, Oga Rapé, etc. Son muchas las personas que perdieron todo con el cierre de la noche a la mañana de estas entidades. Ya existe una cierta cautela colectiva ante el desempeño de los bancos. En España existen fondos de garantía para cubrir quiebras puntuales, algo que hasta ahora se consideraba imposible “dada la robustez de nuestro sistema financiero”. Es muy probable que antes de que acabe el año en España se pueda comprobar que éste era otro mito, como el de que; “la vivienda nunca bajará de precio”.  
En 2001, después de más de diez años de un crecimiento económico espectacular basado en el consumo interno y en la sobrevaluación de su moneda, (lo que favorecía las importaciones, el incremento del déficit comercial y el desmantelamiento del tejido productivo local por su escasa competitividad), Argentina vivió una crisis que significó el empobrecimiento de la práctica totalidad de la población, con un retroceso de hasta el 20% en el PIB. Antes de este estallido socioeconómico que condujo a 2,3 millones de niños a la desnutrición, Argentina fue mostrada como país ejemplo de políticas económicas “acertadas” por parte del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. En España podríamos haber sacado a tiempo muchas conclusiones de la mala experiencia argentina. La más básica es la de que no se puede vivir por encima de las posibilidades reales.
En Latinoamérica también se pueden encontrar algunos ejemplos de lo que significa la aplicación práctica (y en grado extremo), de algunas de las propuestas que estos días se barajan para salir de la crisis; congelación de salarios, reducción de la carga fiscal, mayor movilidad laboral, abaratamiento del despido, etc. Propuestas que en si mismas tan solo conllevarán un mayor deterioro en las condiciones de vida de los grupos sociales que se vieron más excluidos en la etapa expansiva de la economía, y que ahora sufren las peores consecuencias de la crisis. En Paraguay el salario mínimo mensual es de 250 Euros, aunque en la práctica, se convierte en el salario máximo al que aspiran muchos de los que tienen la suerte de trabajar asalariados. No existe impuesto a la renta individual, la carga fiscal es del 9,9%, la más baja de Latinoamérica. La indemnización por despido a un trabajador es de tan solo 120 Euros por año trabajado. La movilidad laboral en Paraguay es indiscutible; más de un millón de paraguayos residen en Argentina, mientras que se estima en 100.00 los que emigraron a España en búsqueda de trabajo durante los últimos seis años. Estas recetas, sumadas a otros múltiples problemas, han contribuido a que en Paraguay la pobreza extrema, verdadera y permanente situación de crisis, se haya incrementado en los últimos años.
Otra alternativa muy actual en Latinoamérica pasa por la nacionalización de empresas privadas, incluso de sectores completos de la economía. La falta de pericia de los nuevos gestores públicos, está trayendo consigo el desabastecimiento de bienes básicos como alimentos y combustible.
Es difícil saber donde se encuentra el interruptor que devuelva la luz. No parece tener mucho sentido buscarlo entre la bibliografía de los siglos XVIII (Adam Smith) o XIX (Karl Marx). La coyuntura requiere andar caminos nuevos. Mientras que esas sendas no se abran, debemos estar muy atentos a las soluciones simples, ya que estas no existen, de lo contrario, es muy probable que la luz que veamos al final del túnel... sea la de una locomotora que se dirige a toda máquina hacia nosotros.
Miguel Angel García AriasAsunción (Paraguay) Marzo de 2009.