Llega la primavera

Huertos colgantes
Los huertos tienen tantos objetivos como intenciones posibles. Pero quizás  uno de los más importantes para la escuela es crear tiempos compartidos. La visión educativa va más allá del milagro de comprender el milagro de la alimentación, sino experimentar la huerta y sus plantas como nuestras. Semillarla, construirla, compartirla, limpiarla, preocuparse por ella, convierte la huerta en un territorio para sentir que formamos parte de un entorno y por tanto de nosotros mismos. La huerta es susceptible a la creatividad por que en sí mismo es un espacio de libertad. La mirada más hermosa de cada día; la de descubrir cómo crecen las plantas y comprender sus cambios es hacer fiesta con cada regalo que nos ofrecen. Me maravilla cada mañana ver niños contemplando ratos largos a las plantas como si ellas tuvieran mucho que decirles, a veces pasan el dedo muy cuidadosos sobre sus bordes como una caricia tenue para darme cuenta que siempre debió ser primavera en el aula.