Love. Juanmi Márquez
Era un serio problema para su vida cotidiana no entender las metáforas. Ni dientes de marfil, ni cabellos de oro, ni labios de rubí. A nada le encontraba sentido. No se cansaba de intentar explicarle a sus amigos poetas que la espiga no danza, se mueve porque la empuja el viento.
La muerte le sobrevino a los treinta y siete años, después de la ingestión de dos docenas de mariposas vivas. Quiso saber qué se sentía estando enamorado.