Maltrato hacia los menores: programa de prevención secundario

    La prevención secundaria (intervención temprana) se centra en la detección y "trabajo" con familias de alto riesgo. Los programas de prevención secundaria están dirigidos a determinados grupos que, debido a su vulnerabilidad psicológica y/o determinados factores de estrés ambiental, tienen una mayor probabilidad de llegar a maltratar a sus hijos que la población en general. Entre los factores de riesgo asociados al abuso infantil se incluyen un estatus socioeconómico bajo, la paternidad adolescente, un hogar monoparental, el aislamiento social y un embarazo complicado.
 
    El programa de prevención que propongo está centrado para ser aplicado en las familias con algunos de los factores de riesgo arriba indicados. Los objetivos específicos serían: 1. Identificar las formas de trato inadecuadas. 2. Investigar cuáles son las alternativas de solución. 3. Diseñar el programa de intervención. 4. Evaluar la intervención.
    La intervención se llevaría a cabo con visitas al domicilio para reconocer las conductas paternas de disciplina inadecuadas (amenazas, reprimendas, sacudidas, etc.) y ofrecer métodos alternativos de disciplina y reducción de experiencias de confrontación padres.hijos. Si vemos relevante remitir a la familia a un centro de psicología para educar el manejo de las situaciones de ira. Si se observaran problemas de alcohol, drogas o trastornos psiquiátricos remitir a centros de salud y recomendar el tratamiento propuesto por su médico de familia.
    A las familias que lo precisen ofrecer todos los recursos comunitaros de ayuda psicológica, social, laboral o económica.
    También se llevaría a cabo unas visitas domiciliarias realizadas por enfermeras en aquellas familias con niños en etapa prenatal.
    Para concluir, quisiera comentar que los casos de maltrato infantil no salen a la luz y no se denuncian porque no sabemos identificar los signos que delatan que aun niño le maltratan, o bien porque cuando las evidencias existen preferimos evitar problemas o tememos que hacerlas públicas pueda volverse contra el propio niño o porque el presunto maltratador es una persona próxima o conocida.
    Lo más importante es que este es un problema de interés comunitario, cuando tengamos sospechas de que un niño/a  está sufriendo malos tratos debemos actuar con responsabilidad ética y la máxima prudencia. Lo primero es poner el caso en manos de los Servicios Sociales, que determinarán cómo abordar la situación. Corresponde a los servicios públicos de atención a la infancia abordar las situaciones de maltrato infantil, pero todos somos responsables de favorecer las condiciones sociales para que los derechos de los niños/as sean respetados.