Las manitas de cerdo es un guiso tradicional de nuestra gastronomía
que se prepara principalmente en invierno.
Cuando el frío aprieta, apetecen los guisos de cuchara, los caldos calientes y platos más bien contundentes.
Esta es una receta heredada de nuestros antepasados
y si persiste con el paso del tiempo, por algo será...
aunque con este tipo de preparaciones, suele suceder, que gusten mucho o que no gusten;
sin términos medios.
Aunque yo me encuentro entre l@s segund@s, mi familia opina que están exquisitas :-)
- Pedir en la carnicería que corten las manitas por la mitad (desde la pezuña hasta arriba).
- Limpiarlas muy bien (aunque suelen venir ya bien limpias) para eliminar restos de pelo o suciedad y lavarlas con abundante agua. Si fuera necesario, se flamean en el gas, o con un quemador.
- Poner en una cazuela amplia agua en abundancia para que las cubra.
- Cuando el agua hierva a borbotones, introducir las manitas y todos los ingredientes de la cocción, y cuando rompa de nuevo el hervor, tapar la cazuela y dejar cocer hasta que estén tiernas, (unas 3/4 horas) quitando de vez en cuando la espuma que se forma por encima. (Se pueden cocer en olla rápida, unos 30 minutos).
- Sacarlas cuando estén tiernas, pasarlas a la salsa de tomate, añadir un poco de caldo de la cocción, rectificar de sal y dejar cocer a fuego lento unos 30 minutos.