Revista Educación

Marrón oscuro, casi negro

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Marrón oscuro, casi negro

Tiene los ojos color marrón oscuro, casi negro. Yo los tengo marrones también. Pero un poco más claros. Ojos que podríamos llamar marrones, sin más. Incluso, por estas latitudes, ojos. Sin necesidad de entrar en detalles. Los suyos son marrón oscuro, casi negro. Muchas veces, intentando distinguirles la pupila me hundo en ellos. Así de profundos.

No tengo especial interés en que tenga mis ojos. Ni nada más. Siento pellizcos de satisfacción cuando lo veo entrar decidido en cualquier habitación a oscuras. Me nublo de preocupación cuando le veo el gesto serio o el interactuar tímido. Me sentiré de lo más orgulloso si llego a criar a un perfecto desconocido. Si cada instante de nuestras vidas logra ser una continua sorpresa, un "nunca pensé que ibas a salir por aquí". Lo previsible, lo que adivine en él de mí, no será más que otro grano de arena en el desierto de ansiedad que pretendo evitarle. Plantaré árboles de ficción, regaré con mis mejores interpretaciones: despreocupación, optimismo, confianza; crearé un muro verde que aleje las sequías. Por cada día que él no sospeche, una muesca más de alivio.

Sé lo suficiente de biología como para poder confiar en los límites de la genética. Así que, en cierto modo, estoy tranquilo. Empezando porque no tiene unos ojos marrones, sin más. Son marrón oscuro, casi negro. Así de profundos.

Marrón oscuro, casi negro


Volver a la Portada de Logo Paperblog