Revista Cultura y Ocio

Memorias de un tramposo. Sacha Guitry

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Memorias de un tramposo. Sacha Guitry
     "Me apresuro a añadir que cumpliré en pocos meses cincuenta y tres años; que, saliendo desde bastante abajo, he llegado, sino muy alto, al menos muy lejos; que nunca he vivido más que del dinero de los otros; que, gracias a este hecho, he poseído varios millones; y que, sin amargura ni remordimiento alguno, me encuentro hoy casi en la miseria."
     Conocía al autor cuando descubrí este título, si bien sólo lo conocía por su faceta teatral, incluso cinematográfica, por eso me sorprendió encontrarme esta historia. Y por eso tuve que llevármela a casa. Hoy traigo a mi estantería virtual, Memorias de un tramposo.
    París, 1935 y conocemos a un tramposo, sí. Y lo hacemos en el momento que señala el primer párrafo de la reseña. Momento que aprovecha para relatarnos su vida pasando sólo por los momentos que considera más relevantes de su infancia, su época en París, en Montecarlo, su brevísimo paso por la Guerra, restaurantes, casinos trampas...
     El libro que hoy os traigo apenas llega a las cien páginas, lo cual me parece importante decir en un principio para borrar cualquier idea sobre una densa biografía que os hayáis hecho. Además tiene un marcado tono que raya con la comicidad y que provoca que lo leamos con una sonrisa al toparnos con frases llenas de un humor inteligente.Podría decirse, por lo tanto, que estamos ante una novela casi picaresca que se convierte en una comedia ligera. Pero ojo, también estamos ante un libro que pronto se convirtió en un referente de las letras francesas, escrito por un ruso y que se sigue reeditando.
     Esta vez no he comenzado con un párrafo del primer capítulo, no por nada, simplemente hacía mucho tiempo que no me tropezaba con un primer capítulo como el de este libro y he querido dejarlo intacto para los futuros lectores. La infancia de nuestro hombre  como pasa a quedarse solo en la vida me parece uno de los momentos brillantes del libro, además de ser el punto de partida para el tramposo que nos anuncia el título de la obra. Podría pedirse que el libro se extendiera un poco y nos dejase conocer un poco más a su protagonista que nos relata de forma muy fugaz su paso por distintos trabajos. De hecho a mi me hubiera gustado. Porque rápidamente y tras hacernos unas personalísimas descripciones de París y Mónaco, entramos en los casinos y nos sumerge en las formas de hacer trampas en las mesas de juego. Formas, métodos, los suyos, los ajenos, los motivos, las justificaciones: el juego. Se adueña el juego de la historia poco a poco para terminar incluso con una suave moraleja, no para nosotros, sino para él. Pero no nos importa, ni nos sentimos adoctrinados, simplemente es la vida, su vida.
     Hoy traigo un libro fugaz, de apenas una tarde, que me ha gustado descubrir. Me ha gustado su protagonista, uno no puede evitar sentirse atraído por su forma de expresarse y su azarosa vida que incluye casi cualquier eventualidad que uno pueda imaginar, incluido un destello matrimonial. Y pese a todo, su acción es pausada; pese a lo breve, a todo lo que nos relata en tan poco espacio, no es apresurado en las formas sino en los tiempos. Tal vez por eso se me ha quedado un poco corto y me ha dejado la sensación de estar ante un buen entremés. Pero con todo me ha gustado mucho su lectura, y me quedo algunas frases apuntadas en mi libreta de notas que me han conquistado.
     Lo he disfrutado.
     Estoy segura de hallarme ante uno de esos personajes que un lector recuerda durante un tiempo, en este caso con una sonrisa. Así que presentado el mío, decidme, ¿no tenéis vosotros algún personajes que os siga haciendo sonreír pasado el tiempo? De esos que nos resultaron particularmente agradables.
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog